Getxo y Biarritz, más cerca de lo que pensamos
Hagamos que el Sur y el Norte estén más cerca que nunca
El sábado 11 de octubre acudí a la mesa redonda que el Ipar Buru Batzar organizó en Biarritz, Lapurdi. Tenía como tema de debate el autogobierno de Ipar Euskadi y las posibilidades de futuro. Participaron la Diputada General de Gipuzkoa, Eider Mendoza, el exlíder del IBB y concejal en Kanbo, Peio Etxeleku y la actual alcaldesa de Biarritz, Maider Arostegi. Fue una charla muy interesante: sirvió para abordar los retos que cada parte del país tiene en materia de autogobierno (nuevo estatus para la CAV, comunidad con estatuto particular para los tres territorios del norte). En este tema, la propia alcaldesa confesó cómo las herramientas de autogobierno de las que dispone un territorio como Gipuzkoa, y que fueron didácticamente explicadas por su diputada general, eran fuente de inspiración para Ipar Euskadi (así como el uso y gestión que las instituciones lideradas por EAJ-PNV hacen de las mismas). Todos coincidían en una máxima: autogobierno es sinónimo de bienestar.
Del debate conducido por el conocido periodista vasco Franck Dolosor destacaría de forma particular las intervenciones de Peio Etxeleku, una persona que conoce perfectamente el territorio, su tejido económico y las relaciones sociales y económicas a ambos lados de la frontera. Me parece una referencia en cuanto a los tipos de liderazgos que deben aflorar en el Partido: personas del mundo de la empresa que deciden adquirir un compromiso político como consecuencia de un fuerte sentimiento abertzale.
Arostegi confirmó que optará a la reelección como alcaldesa y Etxeleku anunció el apoyo de EAJ-PNB a su candidatura fruto del acuerdo programático alcanzado. Dicho acuerdo hará incorporar al programa las prioridades de la acción política del Partido en Ipar Euskadi: promoción activa del euskera, desarrollo económico, gestión descentralizada de la Euskal Hirigune Elkargoa y fortalecimiento activo de la colaboración con la parte sur del país, de forma que la frontera pase desapercibida en la vida cotidiana de los ciudadanos de ambos lados del Bidasoa.
Algo que me pareció especialmente interesante tuvo lugar en el apartado de preguntas e intervenciones del público: un aberkide lapurtarra se personó con una colección de folletos turísticos del Gobierno vasco en los cuales se promocionaba la costa vasca y Euskadi-Basque Country en diferentes idiomas (Pays Basque en su versión en francés). En dichas promociones se ligaba la marca Euskadi-Basque Country-Pays Basque con un mapa limitado a los tres territorios de la CAV. Este compatriota expresó su desencanto con que la marca Euskadi deje fuera a los territorios de Iparralde (lo que en la práctica podría considerarse una “apropiación” del país, la parte por el todo), y que esa política no reflejaba el discurso de la unidad de los siete territorios.
Sé que podrían existir muchas justificaciones: que la consejería en cuestión sea liderada por otro partido, la existente división administrativa o la propia dificultad en encontrar reciprocidad y voluntad en las instituciones de los otros ámbitos geográficos vascos. Pero lo anterior no quita para que reconozcamos que las instituciones lideradas por el Partido tienen una responsabilidad especial en liderar la proyección del zazpiak bat. Una responsabilidad especial por razones políticas, históricas y demográficas.
Si bien la relativa distancia geográfica de la muga haga que muchas veces vivamos de espaldas unos de los otros, personalmente la visita me sirvió para confirmar las múltiples similitudes y puntos en común existente entre dos municipios vascos como son Biarritz y mi ciudad, Getxo. Estas similitudes no se limitan únicamente a su pertenencia común al espacio histórico y cultural de Euskal Herria. Son también evidentes desde las perspectivas geográficas, socioeconómicas, demográficas e incluso estéticas. Ambas localidades comparten una identidad vasca visible en su patrimonio arquitectónico y un interés activo por la difusión de la cultura vasca mediante festivales y eventos culturales (incluido como recurso social y turístico). La actividad marítima, tanto recreativa como comercial, tiene un papel relevante en su desarrollo como destinos residenciales y turísticos de alto nivel. Deportes como rugby, surf, pelota o golf están muy presentes en las dos ciudades. Ambas poblaciones albergan índices de alta calidad de vida, y combinan población local tradicional con residentes procedentes de otros lugares por motivos profesionales.
Es por ello que los ámbitos de colaboración podrían ser amplios y numerosos: ofrecer al exterior de forma común la experiencia de una costa vasca que abarca desde Getxo hasta Biarritz, proyectando desde el turismo una imagen de unidad vasca. Crear sinergias en la organización de eventos y festivales unidos a la cultura propia. Intercambiar experiencias en la gestión de espacios portuarios de carácter recreativo y turístico, en el ámbito de la movilidad urbana dentro de ciudades de características urbanas y orográficas similares. Dar respuestas a las demandas de poblaciones con realidades socioeconómicas similares. Potenciar el desarrollo de un tejido económico orientado al consumo, la restauración y el ocio de alta calidad.
Todas estas similitudes y paralelismos hacen que los compromisos programáticos logrados por EAJ-PNB constituyan una oportunidad que debe ser aprovechada: seguir trabajando en la agenda política nacional pero también ofrecer a la ciudadanía desarrollo económico, social y urbano. Explotemos nuestros lazos comunes. Aprovechemos las ventanas de oportunidad. Hagamos que el Sur y el Norte estén más cerca que nunca. Y consigamos que, fruto de dicha voluntad compartida de sentirnos más cerca, nuestras respectivas poblaciones se beneficien de lo que es nuestro sello nacional: euskera, progreso y calidad de vida.