En Mediaset buscan a gente con una formación y opinión contrastadas, por eso el otro día en el programa Código 10 llamaron al exfutbolista Javi Poves, que ya acudió allí hace medio año para contarnos que el planeta Tierra es plano y tiene un muro de hielo alrededor para evitar que el agua se derrame y tengan que venir los vecinos del planeta de abajo a llamarnos la atención, para contarnos ahora que los aviones que surcan el cielo nos fumigan. Lo hizo esta vez acompañado de la actriz Elisa Mouliaá, que es aquella señora que antes acudía a los platós para hablar de Errejón pero ahora le inquieta más este asunto, y con ellos volvieron a montar un debate colocándolos en el centro de la mesa, al ladito de Nacho Abad y el que ejerce de Sancho Panza, para poner en valor su presencia, no se vaya usted a creer que solo son dos indocumentados que sueltan paridas por dinero.
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Ella nos contó que se ha dado cuenta de que cuando empeora su alergia es del 15 de mayo al 15 de junio, pero no porque sea primavera como sabe el resto de los mortales, sino porque los aviones nos fumigan más por los intereses de las farmacéuticas. Y lo valida por ciencia infusa, porque es sobrina de un catedrático de Física (de quien no dijo que comparta su teoría, curiosamente) pero por eso ella, por mera observación, puede saber lo que los demás no. Se lo juro.
El otro, con las gafas de sol puestas en la cabeza toda la noche, vino a lucir moreno de yate a la tele contando que un ente supranacional malo-malísimo, que está por encima de los gobiernos, nos está intentando “matar” echando químicos a la comida que comemos, “contaminando” el agua que bebemos y ahora, como “les quedaba el aire”, nos fumigan con aviones. “El gobierno lo sabe y no hace nada”, asegura el exfutbolista.
El programa fue un despropósito, como en el debate de los terraplanistas, en el que por un lado los presentadores juegan a tomarse a broma la teoría de la fumigación pero por el otro la validan con distintos reportajes, donde ponen en valor un puñado de tuits y vídeos para que parezca que son más las voces que creen en la fumigación que quienes la niegan.
En nombre del espectáculo y la desinformación buscan crear la duda razonable para acabar de idiotizar a la audiencia convirtiendo este programa en la tercera pata de la trolalogía de Cuarto Milenio y Horizonte, que es lo único que le funciona ya a esta cadena. “Yo no soy un premio nobel, pero tú eres un borrego del tamaño de una catedral”, era el faltón argumento de uno de esos vídeos defendiendo que existe la fumigación aérea. Frente a ello, un piloto borroso y pixelado intentaba poner voz a la coherencia desde el dormitorio de su casa como un youtuber adolescente. Y en el cuadrito de la esquina, al exfutbolista y a la actriz les costaba aguantar la carcajada.