Algunos niños y niñas de la polio vivimos, existimos
Karmele Karmele Antxustegi Urkiaga, María Victoria Sancha Pérez, María Jesús Cabrito Marina, Santiago Amillano Martinez, Porfirio Hernández Zubizarreta, María Concepción Franco Ruíz, Inmaculada Gil Mariscal y Rosalia Cuadrado Pascual
La poliomielitis, aquel azote ya erradicado en España, suena hoy a mera historia, a un capítulo oscuro de la sanidad de los tiempos del franquismo. Una foto de color sepia de unos niños y niñas (muchos miles) cuyas vidas quedaron profundamente marcadas. Un mal recuerdo colectivo.
Pero no es historia, sino presente. Una parte de aquellas criaturas seguimos aquí, existimos.
¿A quiénes les preocupa o les preocupamos cómo ha sido y es nuestra vida con las secuelas de polio y post-polio? A pesar de tanto sufrimiento, no se ha producido el menor gesto de ayuda. La supervivencia ha sido y es individualizada, sin recursos que paliaran el daño ocasionado por la dictadura, por el sistema franquista. Sin el mínimo reconocimiento de un sufrimiento provocado en su mayor parte por el capricho, dejadez y negligencia del sistema político que fue la Dictadura Franquista, que no posibilitó que la vacuna llegara cuando ya era efectiva en otros países, cuyas consecuencias los diferentes gobiernos de la etapa democrática no han asumido.
En lo sanitario, se nos informó de que iban a ser unas secuelas crónicas, y cuando intentábamos vivir con ellas, que no eran pocas, nos vienen diciendo que hay más secuelas, las de la post-polio, por las que nuestros cuerpos van degenerándose hasta llegar a grandes limitaciones y muertes más tempranas.
Desaparecido el franquismo, los debates y reflexiones sobre la necesidad de transmitir la historia de lo sucedido, y de reconocer, reparar y dignificar a sus víctimas, culminaron con la aprobación de la Ley de Memoria Democrática en el ámbito estatal y en nuestra comunidad autónoma. Asociaciones, profesionales y personas del colectivo de personas afectadas por la polio se movilizaron para que tuvieran acogida en ambas leyes como personas que habían sido dañadas por la política franquista. En uno y otro plano, fue un recorrido largo y duro. Pero se consiguió que ambas leyes las reconocieran.
La Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática (BOE 20 de octubre) establece en su disposición adicional undécima, titulada “Reconocimiento a las personas afectadas por el poliovirus durante la dictadura franquista”, que “En reconocimiento del sufrimiento padecido por las personas que fueron afectadas por el poliovirus durante la pandemia que asoló a España a partir de los años cincuenta del siglo XX, el Gobierno promoverá investigaciones y estudios que esclarezcan la verdad de lo acaecido respecto de la expansión de la epidemia durante la dictadura franquista, así como las medidas de carácter sanitario y social en favor de las personas afectadas por la polio, efectos tardíos de la polio y post-polio, que posibiliten su calidad de vida, contando con la participación de las entidades representativas de los afectados sobrevivientes a la polio”.
Por su parte, la norma vasca, Ley 9/2023, de 28 de septiembre, de Memoria Histórica y Democrática de Euskadi (BOPV 17 de octubre), recoge el mismo texto en su disposición adicional cuarta para requerir del Gobierno Vasco en el ámbito autonómico la promoción de tales investigaciones y estudios y la adopción de dichas medidas sanitarias y sociales en los mismos términos de la ley estatal.
El tiempo va pasando, pero no llegan las respuestas. Centrándonos en nuestra Comunidad Autonóma, en respuesta a las preguntas por escrito que un parlamentario de Bildu hizo a la Consejera de Justicia y Derechos Humanos respecto a la aplicación de lo establecido por la ley vasca, la respuesta, cuya rapidez agradecemos, nos decepcionó por su contenido. La resumimos a continuación:
– La disposición adicional cuarta de la Ley 9/2023, de 28 de septiembre, no recoge plazo alguno para el cumplimiento de esta disposición, aunque se prevé incluir una partida presupuestaria a esos efectos en el ejercicio de 2026 destinada a promover la investigación y estudios que esclarezcan la verdad de lo acaecido respecto de la expansión de la epidemia de poliomielitis que afecto a Euskadi.
– En virtud de los resultados que se consigan de la investigación o estudios que se realicen, se podrán proponer las medidas oportunas tanto de carácter sanitario como social a favor de las personas afectadas por la polio...
Señora consejera, ¿justifica que el gobierno o su departamento no actúen en este tema porque “la Ley no recoja plazo para el cumplimiento de esta disposición”? ¿Es consciente de la edad de las personas que sobreviven y que de ellas algunas se están muriendo?
¿Necesita más estudios para conocer la realidad en Euskadi? Ya en 2007 se subvencionó un estudio a EPE Polio Euskadi que, una vez concluido, se entregó a Gogora. La realidad es la que era entonces con la ausencia de las personas que nos han dejado en el camino.
Por favor, ¡basta ya! ¡Actuén ya!