Caprichos
Dos noticias que hay que analizar juntas. De un lado, esto que destacan en El Blog Salmón: “Elon Musk vuelve a dar por muerta la conducción manual y de coches de combustión: “Será como montar a caballo”. El hombre más rico del mundo, que se compró Twitter por capricho y que así se mueve, a golpe de antojos y billetera, augura un futuro donde la conducción manual será algo recreativo y reservado a lugares y momentos muy concretos. Pero una cosa son sus mundos de Yupi y otra bien distinta, la realidad. Y la realidad es ésto que recoge ABC: “Europa da la espalda al coche eléctrico: sus ventas caen un 5,4%”.
¿Cómo lo llamamos?
Dice un refrán: “Si grazna como un pato, camina como un pato y se comporta como un pato, ¡seguramente es un pato!”. Siguiendo el razonamiento, si alguien ha reconocido haber cometido dos delitos contra la Hacienda Pública, ¿podemos llamarle defraudador confeso? Así se refirió Xabier Fortes, director y presentador de La Noche en 24 horas, a Alberto González-Amador, el novio de Ayuso. Ahora, Fortes ha denunciado coacciones de González-Amador y varios Colegios de Periodistas le han dado su apoyo solemne. Una de las funciones del Periodismo es llamar a las cosas por su nombre, así que espero con ansia ver cómo termina todo esto.
DANA, Palabra del Año
La FundéuRAE (Fundación del Español Urgente, término que en sí mismo me parece una fantasía) ha elegido su palabra del año: Dana. Las graves inundaciones que asolaron el este y el sur de la Península han hecho que todos sepamos el horror que encierran esas cuatro letras. Su elección responde, leemos en InfoLibre, “a su interés lingüístico y las dudas que aún genera su escritura en los hablantes”. Se ha impuesto a otras 11 candidatas: alucinación, fango, gordofobia, inquiokupa, mena, micropiso, lancha, pellet, reduflación, turistificación y woke. Vaya radiografía más acertada y deprimente de lo que ha sido este 2024.
Un deseo
Con semejante panorama, ahora que toca ultimar las cartas de Olentzero y Reyes Magos, mi deseo es que se pidan y regalen muchos libros. El mayor acto de amor es regalar una buena historia, ya sea sólo texto, con algunas ilustraciones o a tope de viñetas. Sobre esto último, celebro que ya no veamos el cómic como algo “para niños”. Prueba de ello es la obra de André Franquin, padre de personajes como el marsupilami, Spirou y Fantasio y Gaston Elgafe. Este año se han cumplido 100 años de su nacimiento, como recuerdan en El Salto. Lean, lean todo lo posible, por favor. Con la que está cayendo…es el acto más revolucionario que hay.
Un regalo
Otro deseo. Titulan en Xataka: “La música en directo llevaba años desterrada de la TV. La actuación de Amaia ha culminado su regreso en ‘La Revuelta”. La navarra fue a presentar su nuevo single y, en lugar de hacerlo con una actuación al uso, en línea con el espíritu transgresor del programa nos regaló lo que parecía una improvisación a capela y terminó siendo un impresionante despliegue de músicos y coristas con un maravilloso plano secuencia (algo terriblemente complejo). Igual es que yo me emociono demasiado con esto, pero ojalá que las cosas bien hechas que nos reconcilian con el mundo (al menos por un rato) duren.