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Iñaki González

Estatus gordianos

"Hay quien pretende diferenciar una reforma estatutaria y una redefinición del estatus"

Estatus gordianosEuropa Press

Después de 45 años con el Estatuto de Gernika en vigor, el enredo semántico sigue disfrazando la cuestión del desarrollo del autogobierno. Parece que hay disposición a reformarlo, a ampliar el marco que lo reglamenta. Solo queda ser consecuente con lo que conlleva.

Acepto el guante de la semántica. Hay quien pretende diferenciar una reforma estatutaria y una redefinición del estatus. Por definición, la primera solo será efectiva si produce la segunda. Un estatuto no es más que la forma reglamentaria de regulación y gobierno de una colectividad u organismo. Su reforma conlleva inevitablemente modificar su situación: su estatus. Así que, en el nudo gordiano dialéctico sobre el reconocimiento de esa colectividad que es el Pueblo Vasco y sobre su regulación y gobierno, no me pongan la reforma del Estatuto como algo diferente a la modificación de su estatus. El estatus del Pueblo Vasco lo regula en cada momento una norma legal, pero persiste el sujeto: el Pueblo Vasco tiene identidad y voluntad y negarlo es pura ignorancia incluso de su marco vigente –el Estatuto de Gernika–, que es parte del cuerpo constitucional del Estado y lo atestigua en su artículo 1.

Dispuestos a reformar el nuevo estatus derivado puede o no explicitar el reconocimiento nacional y el derecho que implica: decidir. Pero no es verdad que se trate de un eufemismo de otra cosa oculta. El derecho a decidir no implica ruptura en sí mismo, ni presupone que solo haya un ámbito sobre el que ejercerlo o una única conclusión admisible ni excluye establecer fórmulas de interdependencia, solidaridad y cooperación en el Estado y en Europa. No nace para materializar una fractura sino para reconocer una voluntad. Ansiar la independencia puede resultar tan irritante a unos, como imponer la dependencia a otros. Si hasta los de la liberación hacia el estado socialista abogan ahora por la confederación con España y hacen votos por un modelo pausado de construcción nacional que algunos llevan transitando más de un siglo, pese a sus insultos... El nudo gordiano lo deshizo Alejandro Magno de un espadazo; no construyan otro de palabras y poses en Euskadi. Es política pequeña.