La desinformación constituye una de las mayores preocupaciones de los países democráticos. Detrás de las noticias falsas o fake-news se articulan, en numerosas ocasiones, estrategias para manipular la opinión pública y erosionar la estabilidad de los estados y de sus instituciones. Los bulos y la desinformación representan desde hace tiempo una amenaza global para la libertad y para la democracia. Sin embargo, es en la actualidad, dada la velocidad de propagación de las campañas debido a los medios digitales, cuando más acuciante resulta. En los últimos años se ha acelerado tanto el flujo de información como el de desinformación. La teoría de la fijación de la agenda, también conocida como teoría de la agenda setting, postula que los medios de comunicación de masas tienen una gran influencia sobre el público al determinar qué asuntos poseen interés informativo y cuánto espacio se les da.
En la era de la información y la tecnología, los medios de comunicación desempeñan un papel vital en la forma en que percibimos el mundo que nos rodea. Pero detrás de los titulares y las noticias que consumimos diariamente se esconde una realidad compleja: la manipulación de los medios. Los medios de comunicación juegan un rol importante a la hora de establecer la agenda de prioridades que preocupan a la opinión pública. Esta agenda mediática también influye en la decisión de voto de los ciudadanos a través de la estigmatización de unos partidos políticos y la idealización de otros. En esa labor de influencia, el lenguaje juega un papel protagonista y es a través de éste como se manipula a los lectores.
Según la Fundación Disenso, el think tank de Vox, la mayoría de los medios españoles utilizan referencias al extremismo político de derechas mucho más a menudo que referencias al extremismo político de izquierdas. En un informe, en apariencia riguroso, publicado por esa fundación de ultraderecha, se destaca que, desde 2013 hasta 2021, los medios españoles han mencionado en su contenido 13 veces más a la extrema derecha que a la extrema izquierda. De los medios analizados, en la cadena vasca EiTB por cada mención a la extrema izquierda se producen 32 menciones a la extrema derecha, y en la cadena catalana TV3 por cada mención a la extrema izquierda se producen 29 alocuciones a la extrema derecha. En TVE y La Sexta las discrepancias están en torno a las 14 menciones a la extrema derecha por cada mención a la izquierda radical. Disenso recalca que el uso de referencias al extremismo político de derechas ha crecido exponencialmente en los medios españoles desde 2013. Esa fundación ultraderechista considera que este fenómeno se debe al desequilibrio ideológico que existe en la profesión periodística: “La causa más plausible es la existencia de un sesgo ideológico izquierdista dominante en la profesión periodística que determina qué actitudes, opiniones u organizaciones son clasificadas como extremistas. Es por lo tanto necesario ponderar los riesgos sociales derivados de la existencia de un contenido mediático creado por profesionales que mayoritariamente se sitúan a la izquierda del centro político”. Está claro que esa fundación de extrema derecha pretende descaradamente manipular la opinión pública para crear su propia realidad.
Por otra parte, la Secretaría General de Defensa y Seguridad Nacional de Francia recoge en un informe los movimientos liderados por Rusia para efectuar injerencias en Europa con la finalidad de manipular la opinión pública. Un entramado que, según detalla el documento, tiene sus ramificaciones en España. No es la primera vez que instituciones europeas alertan de la capacidad del Gobierno ruso de difundir desinformación en España, incluso con el objetivo de alterar el transcurso de las últimas elecciones generales. El informe destaca la existencia de un grupo cercano al Kremlin al que ha bautizado con el nombre de Portal Kombat, al que define como una “red de propaganda prorrusa estructurada y coordinada”. Entre septiembre y diciembre de 2023 se analizó la actividad de una red de portales de información de características similares, que difunden contenidos prorrusos y apuntan a varios países occidentales. Esta red, compuesta por al menos 193 sitios web, difundía inicialmente informaciones relacionadas con Rusia y Ucrania. A partir de la invasión de febrero de 2022, dirigieron sus mensajes a países occidentales que manifestaban su apoyo a Kiev y su población. Esta red es un entramado que, según las autoridades francesas, tiene sus ramificaciones en España.
Este documento no es el primero procedente de instituciones europeas donde también se alerta de las injerencias de Rusia en España. Así, el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) abordó en un informe las campañas de desinformación rusas y chinas en la Unión Europea con el objetivo de manipular el desarrollo de las elecciones democráticas; entre ellas, las que se celebraron en España el pasado 23 de julio. Así, en España se informaba de la difusión de una falsa amenaza de atentado de ETA en una página web clonada de la Comunidad de Madrid, bajo una estrategia elaborada por hackers prorrusos. Igualmente se detectaron estrategias procedentes de Moscú para desestabilizar los procesos electorales a través de campañas masivas de desinformación.
También el primer ministro belga anunció una investigación sobre la supuesta injerencia de Rusia en las próximas elecciones a la Unión Europea y confirmó la existencia de una red que trata de socavar el apoyo a Ucrania, y de redes de injerencia prorrusas con actividades en varios países europeos. Las agencias belgas están colaborando estrechamente con las autoridades checas luego de que se descubrió una operación de influencia prorrusa en ese país que demostró que hubo acercamientos a europarlamentarios, a los que se le ofreció dinero para promover la propaganda rusa. Según el servicio de inteligencia belga, los objetivos de Moscú son muy claros: ayudar a elegir a más candidatos prorrusos para el Parlamento Europeo y reforzar una cierta narrativa prorrusa en esa institución.
La información ha adquirido un nuevo formato. En televisión, la espectacularización de la información se ha convertido en la seña de identidad de los nuevos informativos en pro de alcanzar un mayor número de audiencia. Son distintas formas que reviste la manipulación de la opinión pública. Economista