A veces no resulta sencillo definir eso de qué es el bienestar, pero existe cierto consenso sobre qué se construye con dinero. Euros o dólares, yenes o criptos, la pasta resulta necesaria para que una sociedad disponga de servicios con los que satisfacer sus –cada vez mayores– necesidades.

De ahí que Vitoria-Gasteiz, Araba y Euskadi estén de enhorabuena tras la confirmación de que Mercedes va a invertir 1.000 millones en su planta de nuestra capital. Notición que viene a garantizar que la principal empresa del Territorio y del País seguirá produciendo aquí a pleno rendimiento en el futuro, que asegura miles de puestos de trabajo (directos e indirectos), que nos mantiene como referentes en la industria de la automoción y que promete cierta bonanza económica para los próximos años (no olvidemos que esta empresa aporta más del 5% del PIB de Euskadi). Es difícil ser alavés y que esta noticia no le haya alegrado la semana a algún amigo o conocido, sencillamente porque casi todos tenemos cerca a alguien que trabaja en la Mercedes.

“Nos ha tocado la lotería con esto de Mercedes, ¿no Joseba?”, me decía un amigo el mismo jueves. Le tuve que corregir. Para que este tipo de empresa ponga sus millones sobre la mesa se deben producir una serie de condiciones, tiene que existir un clima adecuado. Primero, confianza en la plantilla de trabajadores, personas cualificadas y comprometidas que den el callo cada día. Segundo, un escenario en el que la colaboración público-privada funcione.

Creo que en Euskadi existe esa tradición, hemos generado ese clima adecuado. Empresas como Mercedes y otras muchas saben que somos un País serio y de fiar, atractivo para la inversión y dispuesto a avanzar de la mano de la iniciativa privada.

Así que de lotería nada, le decía a mi amigo, esto no pasa por casualidad. El azar está bien para jugar a la ruleta en algún casino, pero para mejorar la vida de la gente lo que hace falta es seriedad y audacia. Acertar en las decisiones que toman los dirigentes en las instituciones. Y los ciudadanos en las urnas.