Leemos la noticia de que «el Ayuntamiento apremia al Gobierno Vasco a darle una solución al antiguo instituto de Martutene. Y la policía local ha emitido un requerimiento al Departamento de Educación del Gobierno Vasco, titular del inmueble, comunicándole que un edificio de su propiedad está en condiciones «de peligrosidad, que deben dar garantías de seguridad que no se cumplen» y urgiéndole a que busque una solución a dicho edificio «a la mayor brevedad».

El edificio en cuestión albergó en el pasado un Centro de Formación Profesional, regentado por los Agustinos y se encuentra en desuso desde 2003.

SOS Racismo viene haciendo gestiones desde hace varios años ante las distintas administraciones para aprovechar dicho inmueble como base para un ambicioso proyecto intercultural, que combine usos de acogida residencial con talleres de formación profesional, así como iniciativas culturales, asociativas e institucionales con implicación institucional, asociativa y de la iniciativa privada.

Hace más de tres años, nos pusimos en contacto con Eusko Trenbide Sarea, dependiente de la Consejería de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno Vasco, departamento al que está hoy adscrito el edificio de Martutene. Constatamos que no existían proyectos de futuro en dicho edificio pese a las gestiones realizadas desde la Dirección de Eusko Trenbide Sareak con diversas entidades. Expusimos los rasgos básicos del proyecto que aspirábamos a implementar y nos ofrecieron una visita al edificio para comprobar su estado y las posibilidades que ofrecía. En dicha visita, realizada con el director de Patrimonio de Eusko Trenbide Sarea, en la que participamos una delegación de SOS Racismo que incluía un equipo técnico, pudimos comprobar el lamentable estado de la totalidad de las instalaciones interiores al tiempo que una estructura no dañada y que permitía una intervención que habilitara dicho edificio.

Con esa información técnica y los planos del edificio concretamos los usos iniciales que podría albergar y esbozar el proyecto que permitiera evitar el deterioro del edificio, al tiempo de aprovechar su excepcional amplitud, ubicación geográfica y comunicaciones.

Tras una acogida favorable en dicha Dirección, presentamos nuestro proyecto en diversos departamentos de la Diputación Foral, así como en la Dirección de Inmigración del Gobierno Vasco. En todos recibimos buenas palabras sin conseguir ir más allá a la hora de apoyar la elaboración de un estudio en profundidad que fuera la base definitiva del proyecto. Por otro lado, cuando la propuesta pasó de la mesa de Eusko Trenbide Sarea a la del consejero titular del departamento, a quien solicitamos la correspondiente entrevista, allí cayó en ese agujero burocrático en el que ni siquiera contestan a la petición.

Nos parece grave que la Administración permita el deterioro de un bien público, a lo largo ya de 20 años, con todos los riesgos que ello conlleva y no se preste siquiera a contrastar la posibilidad de impulsar proyectos alternativos de ciudadanía.

Seguimos pensando que el proyecto que presentamos desde SOS Racismo, Construyendo ciudadanía, sigue siendo un punto de partida útil para una recuperación del edificio de Martutene.

Coordinador de Gipuzkoako SOS Arrazakeria