e puede decir más alto, pero no más claro. La economía vasca presenta un déficit estructural de falta de talento de compleja solución en el corto plazo y que, si no se resuelve de algún modo, lastrará de manera importante el desarrollo y progreso de este país en el futuro. Lo acaba de recordar nuevamente la patronal Adegi a través de la última encuesta sobre Necesidades de Empleo y Perfiles Profesionales de Gipuzkoa, en la que se constata que en los próximos 20 años se producirá un déficit de casi 80.000 trabajadores en el mercado laboral de Gipuzkoa, es decir, 80.000 puestos de trabajo que no podrán cubrirse por falta de personas, a lo que hay que añadir el agravante de su cualificación acorde a las características de los empleos que se requieran.

En este sentido, el informe de Adegi vuelve a insistir en las dificultades que tienen las empresas para encontrar personal técnico cualificado, sobre todo de perfil industrial, hasta el punto de señalar que el 77% de las compañías presentan problemas para encontrar trabajadores con las características profesionales que necesitan. Las dificultades se perciben de manera muy importante en las empresas del sector servicios, que alcanzan al 90% de ellas, mientras que en la industria y la construcción el porcentaje se sitúa entre el 68-67%.

Las empresas están demandando personas con estudios universitarios y posgrado con perfiles STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas por sus siglas en inglés), que alcanza el 74% de los contratos ofertados, de los que el 67% son para el ramo de las ingenierías e informática, con el 14%. En cuanto a la FP, los puestos de trabajo más demandados son los de Fabricación Mecánica, Electricidad y electrónica, Gestión de Empresas e Informática.

Estos datos ponen de relieve el gran problema demográfico que tiene este país, donde los profesionales cualificados que han abandonado las empresas por jubilación en los últimos años no están siendo reemplazados por personal joven recién formado porque son más las personas que abandonan el mercado de trabajo que los que se incorporan. Según Adegi, durante este año más de 10.000 personas cumplirán 62 años, mientras que solo 7.000 jóvenes alcanzarán los 24 años, es decir, una diferencia de 3.000 personas al año que se irá ampliando en los próximos ejercicios, si se continúa con la baja tasa de natalidad que se registra en Euskadi de 1,28 hijos por mujer. Y las perspectivas de que la tendencia demográfica cambie en Euskadi no son muy buenas de cara a futuro. Los motivos económicos, laborales y de conciliación familiar son la causa por la que los vascos tengan menos hijos de los que hubieran deseado, según una encuesta dada a conocer recientemente por el Gobierno Vasco. Una situación que se agrava entre los jóvenes de 18 a 29 años que se muestran reacios a tener descendencia.

Con este panorama, no cabe otra salida que salir al mundo para importar talento y atraer personal cualificado extranjero para cubrir los puestos de trabajo que las empresas vascas están ofertando y que no se pueden cubrir con profesionales oriundos. Hay que poner en marcha políticas y estrategias público-privadas de atracción de talento a nivel internacional como lo están haciendo otros países que presentan los mismos problemas como Alemania, Reino Unido, Francia, Estados Unidos, etc.

Hay países sudamericanos como México, Colombia, Chile o Brasil que no tienen los problemas demográficos existentes en Europa, cuentan con mano de obra cualificada excedentaria y disponen de un buen nivel de formación técnica, que pueden paliar de alguna manera el gran déficit de talento que presenta la economía vasca.

Y en estos países Euskadi tiene una presencia cualificada muy importante en la transmisión de conocimiento y cultura que, desgraciadamente y no se sabe por qué motivo, nunca ha sido utilizada por ninguna institución pública o privada, no ya para elevar la influencia de nuestro país en toda Sudamérica, sino para promover relaciones políticas, económicas y sociales en beneficio de las dos partes.

Sorprende que nadie en este país haya reparado en la importancia estratégica que tiene la Red Latinoamericana de Másteres y Doctorados de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU), que en sus 25 años de existencia ha acogido a más de 2.000 alumnos en las catorce universidades y centros universitarios con los que colabora desde República Dominicana hasta Chile, pasando por México, Brasil, Colombia, Perú, Puerto Rico, Bolivia o Ecuador. Una iniciativa que, adelantándose al futuro y siendo consecuentes con el lema de la UPV/EHU, Eman ta zabal zazu, han impulsado todos los rectores de la universidad pública vasca a partir de Pello Salaburu, pasando por Manuel Montero, Iñako Pérez, Iñaki Goirizelaia, Nekane Balluerka, hasta llegar a la actual rectora, Eva Ferreira.

De las clases impartidas por catedráticos de la UPV/EHU desplazados "in situ" a esas universidades sudamericanas para desarrollar los másteres y los cursos de doctorado han salido personalidades que han tenido y tienen una gran influencia en los gobiernos de sus respectivos países, en el mundo de la judicatura, la docencia, la economía y en el entorno intelectual y artístico. En total, de las aulas dirigidas por los cerca de 200 profesores vascos implicados en el proyecto han salido cinco ministros, un gobernador regional, seis directores ministeriales, once altos miembros de la magistratura, dos dirigentes de instituciones financieras, dos rectores de universidad, dieciséis catedráticos de universidad, cinco intelectuales y artistas, etc.

Precisamente, al socaire de esta importante y continuada presencia de la UPV/EHU en Sudamérica, miembros de la universidad pública vasca están participando en la actualidad, junto con la Cámara de Industria, Comercio y Servicios de Cochabamba y Universidad Católica Boliviana, en la puesta en marcha de un parque científico y tecnológico en esta ciudad, que es la tercera más importante de Bolivia.

Llama la atención que todo este gran activo de influencia cultural y de conocimiento en una región como es la latinoamericana, con la que mantenemos grandes lazos históricos y donde existe una importante diáspora vasca, en una iniciativa promovida desde una entidad pública vasca como es la UPV/EHU, nunca haya sido tenido en consideración por el conjunto de las instituciones de este país a la hora de proyectar nuestra presencia en una zona que presenta grandes atractivos políticos, económicos y sociales. Sin duda, la forma más eficaz de plantear una estrategia diplomática y de fomento de las relaciones internacionales, que otros países desearían tener.

Esta Red Latinoamericana de Másteres y Doctorados de la UPV podía ser un magnífico instrumento para captar talento extranjero a través de la puesta en marcha de programas y cursos de formación de alumnos en aquellas carreras que imparte la universidad vasca y que demandan nuestras empresas, al tiempo que sirve de plataforma de conocimiento de la realidad y las necesidades de este país para hacerlo atractivo, con el fin de que esos titulados puedan iniciar su carrera profesional entre nosotros. Tenemos los instrumentos necesarios, lo que necesitamos es voluntad y audacia. l