Síguenos en redes sociales:

Mesa de Redacción

Carolina Alonso

No hay

uien más quien menos se las ha tenido que ver últimamente con Osakidetza, bien sea por el maldito covid o por cualquier otro mal. Las merecidas vacaciones del personal y los contagios entre los propios sanitarios han sigo el ingrediente mágico para un cóctel que ya era de difícil digestión. Ahora, incluso, nos piden que enviemos un emailexplicando lo que nos pasa. Como una se dedica al oficio de escribir, no le resulta difícil explicar el motivo de una consulta, sin olvidar todos los datos y teléfonos requeridos. Pero me pregunto cómo lo harán quienes no están acostumbrados a expresarse por escrito o no tengan a quien se lo haga. Después del largo camino telefónico y por emailconseguimos la atención requerida. Lo reconozco y lo agradezco, dadas las circunstancias. Pero intentando saber qué pasa, lo comento con una amiga que trabaja en Atención Primaria y lleva años quemada. Le sugiero que se eliminen gastos de otras áreas no sanitarias para contratar más médicos y enfermeras como paso imprescindible para dotar al sistema de lo que necesita. Pero me dice que no puede ser, que ya es tarde. Que no hay recambio disponible. Que muchos se han ido a Inglaterra y otros países a trabajar y, de hecho, las autoridades sanitarias están echando mano ahora de doctores jubilados. Vaya presente y vaya futuro.