Alzamiento versus Golpe de Estado

Los nostálgicos, esos para los que la libertad es un tema muy personal que supone negar la de los demás, esperan con anhelo el 18 de julio para recordar una de sus efemérides favoritas. Las redes se llenan de recuerdos en la fecha en que Franco quiso, y consiguió, romper la democracia en España. Claro, que como bien apunta el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, al 18 de julio de 1936 lo llaman Alzamiento. Esos mismos que curiosamente definen como Golpe de Estado lo sucedido el 1 de octubre de 2017, el día que, tras un convulso referéndum, los mandatarios catalanes declararon unilateralmente la independencia.

Dictadura al gusto

Esa memoria selectiva, o desmemoria acomodaticia, la vemos extenderse como un imparable virus. En unas recientes declaraciones, el líder del Partido Popular, Pablo Casado, ataca tanto al PSOE como a Podemos por su postura frente a Cuba, cuyo régimen define acertadamente como una dictadura. Las tornas cambian cuando le preguntan por el vecino Marruecos, a todas luces a la misma distancia de ser una democracia que el estado caribeño. Entonces hablamos de “una monarquía, un país estratégico”, con el que “desde un punto de vista pragmático, hay que tener buenas relaciones”. Ya tenemos otro ejemplo de aquello de la doble vara de medir.

Respeto político

Respeto, valor fundamental que debería definir a la clase política y que, salvo contadas excepciones, se estila en nuestra tierra. Por el contrario, allende nuestras fronteras, brilla por su ausencia. Para muestra un botón, debate en el Parlamento de Madrid sobre la Comisión de Investigación de lo acontecido en las residencias madrileñas durante esta pandemia. Evidentemente, el rodillo de Ayuso lamina toda posibilidad de revisión de esta polémica cuestión. Sin embargo, tal y como recoge el periodista, Javier Bañuelos, ni la presidenta, ni buena parte de su gobierno, se dignaron siquiera a estar presentes durante el citado debate.

Sanidad hipotecada

No salimos de la capital del Estado. La presidenta de la Comunidad, Isabel Ayuso, anuncia la actualización del pago del contrato de gestión, por concesión, de la asistencia sanitaria del hospital de Valdemoro. Podremos estar más o menos de acuerdo con su modelo, el cual favorece siempre a empresas privadas. La cuestión que no se entiende es que la duración del acuerdo es de 16 años y destinará más de mil millones de euros a la firma IDC Salud. Cualquier gran proyecto o mastodóntica infraestructura puede ocupar varias legislaturas, pero desconocemos la razón para hipotecar la sanidad a tan largo plazo.

Covid, esto no ha terminado

El inmunólogo, Alfredo Corell, se ha convertido en una estrella mediática por sus didácticas explicaciones sobre el virus de la Covid. Habitual de los programas televisivos, hemos aprendido junto a él la estructura del virus, la puerta de entrada a nuestras células, el funcionamiento de las vacunas e infinidad de cuestiones relacionadas con la pandemia que nos azota. Sus advertencias nos han acompañado durante todos estos meses y ahora lanza un nuevo mensaje, “esto no ha terminado”. Sufre en su propias carnes los síntomas, por suerte leves, de la enfermedad, a pesar de haber recibido la doble pauta de vacunación.