llá por el año 2009, Carlos Iturgaiz, en un encuentro con periodistas celebrado en Bruselas, planteó que el Eusko Abendaren Ereserkia, también conocido como el Gora ta Gora, fuese sustituido como himno oficial de la Comunidad Autónoma Vasca. Como alternativa proponía el Gernikako Arbola argumentando que, a diferencia de la melodía institucionalizada en 1983 por el PNV, el himno de Iparraguirre sí que “representa a todos los vascos”.El pasado 4 de julio, con motivo de las últimas elecciones al Parlamento de Gasteiz, la coalición Partido Popular+Ciudadanos celebró un acto bajo el Árbol de Gernika, en cuyo cierre Iturgaiz no dudó en cantar el Gernikako Arbola.No mucho después, el 12 de agosto, un amplio colectivo de músicos, cantantes y cantautores reivindicó la primera estrofa del Gernikako Arbola como el himno más apropiado para representar a toda la sociedad vasca. Desde entonces para acá, Iturgaiz viene guardando silencio sobre la cuestión. Es curioso que precisamente ahora, que una parte de la ciudadanía se organiza para impulsar el reconocimiento institucional del Gernikako Arbola, el líder del PP en la CAV haya perdido interés en el asunto.Los rostros incómodos que el 4 de julio mostraron Casado y Arrimadas al escuchar el Gernikako Arbola tal vez tengan algo que ver con este silencio. No en vano, en el viejo himno fuerista se habla de unir a cuatro territorios en torno al Árbol de Gernika. Y todos sabemos cuál es la postura tanto del Partido Popular como de Ciudadanos respecto a cualquier tipo de convergencia entre Nafarroa y sus hermanas Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. De hecho, en la reunión del 2009 en Bruselas, Iturgaiz también planteaba que en el escudo oficial de la CAV había que eliminar el cuarto cuartel en rojo representativo de la idea de que no es posible un País Vasco completo sin Nafarroa.¿Desconocía Iturgaiz la letra completa del Gernikako Arbola y ahora le habrán informado en Madrid? En esta vida todo es posible, pero me inclino más bien a pensar que Iturgaiz en ciertos momentos de su trayectoria ha utilizado demagógicamente el Gernikako Arbola sin creer en lo que canta, con el único fin de intentar atraerse votos de ciudadanos de sentimiento y espíritu vasquista que, por las razones que sean, no se identifican con el nacionalismo vasco, especialmente con el imaginario ideológico de matriz aranista.No olvidemos nunca que, aunque presuma de abuelos carlistas, Iturgaiz es dirigente de un partido político que se define como “liberal-conservador” y que además se reclama heredero del legado de Antonio Cánovas del Castillo, el gobernante que en 1876 abolió lo que quedaba del sistema foral en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.