Esto no es justicia . Carta a la olla

¡Qué desvergüenza! Todos con sentencias no firmes de entre nueve y trece años y pendientes de los recursos interpuestos. Unos, los de La Manada, en libertad provisional por no existir riesgo de fuga (incluso después de un intento de conseguir ilegalmente el pasaporte).

Otros, los jóvenes de Altsasu, en prisión provisional por riesgo de fuga (incluso después de que cuatro de ellos estuvieran en libertad provisional sin moverse de su pueblo durante año y medio).

Todos, repito, en la misma situación de condenas no firmes y a la espera de la resolución de sus respectivos recursos. ¿Qué es esto? ¿Dónde está la justicia, la igualdad ante la ley, la imparcialidad de los jueces y juezas? ¿Qué dicen, una vez más, los partidos políticos que no se pronuncian contra el despropósito del caso Altsasu porque confían en que la justicia hará su labor? ¿Existen jueces y juezas que cuestionen esta absoluta parcialidad, desigualdad de trato, injusticia con mayúsculas, en definitiva? Esperamos oírles. Queremos a los jóvenes de Altsasu en la calle a la espera de la resolución de sus recursos, ¡ya!

Justizia! Altsasukoak askatu!

Ahora que están de moda los cocineros y los cocinillas, os voy a enseñar cómo hacer una olla democrática, un caldo para quitar la resaca. Pata de gallina, tocho de ternera y hueso; puerro, cebolla vulgar, zanahorias varias, perejil y lo que queráis aromático. Hervir en agua del grifo en una buena olla por lo menos una hora. Retirar con una espumadera la espuma marrón negra antidemocrática que suda la carne y la verdura (aunque parezca ecológica contiene elementos fachas muy desagradables). Una vez bien hervido, colar el caldo y separar de las verduras y carnes. Tapar la olla y sacar al frío del balcón o meter al frigorífico si te cabe. Al día siguiente encontrarás una capa de grasa sólida democrática, que como nos sobra de todo es conveniente quitar porque engorda el colesterol. Calientas el caldo y a disfrutar de un caldo rico y democrático. Y a vivir, que son dos días, a pesar de la espuma. ¡Feliz año nuevo! Urte berri on!