La Junta de Mandos y la Junta del Alarde de San Marcial, Alarde Fundazioa, así como los colectivos de mujeres Emakume Irundarrak, GordeZAN, Pagoki, Mugarriluze y Hondarribiko Emakumeak quieren manifestar lo siguiente en relación con unas desafortunadas declaraciones de Juan Carlos Monedero en un programa de la cadena Telecinco.
Una vez más, el Alarde vuelve a ser mezclado de forma malintencionada con actitudes machistas y agresiones que se han producido en las fiestas de San Fermín de Pamplona. Por desconocimiento o por falta de interés, de nuevo los alardes de Irun y Hondarribia se presentan como germen de actitudes machistas y agresiones que no dudamos en denunciar públicamente.
Por enésima vez, un personaje público se atreve a decir lo que deberían hacer las mujeres de Irun y Hondarribia, sin respetar la opinión mayoritaria manifestada desde hace 21 años en ambas localidades por la mayoría de mujeres de cada ciudad. Resulta hipócrita que Juan Carlos Monedero, que ha acusado en más de una ocasión a la prensa de manipular información, haya caído precisamente en eso, emitiendo información falsa y manipulada.
Ya que usted tiene tanta facilidad para emitir juicios y dar lecciones a los demás, nos gustaría preguntarle si piensa lo mismo de los concejales de su formación en Irun, ya que reciben junto a miembros de otros grupos políticos al Alarde de San Marcial desde la balconada del ayuntamiento e incluso alguno de ellos desfila en el propio Alarde.
Nos sorprende que un personaje ligado a un partido político que presume de ser portavoz del pueblo desoiga y ningunee la opinión de miles de mujeres y hombres que llevan más de dos décadas pidiendo que se respete su sentimiento respecto al Alarde, que se respete el Alarde que mayoritariamente quiere el pueblo.
Nos vemos en la obligación de recordar a todo el que aún no lo sabe o no le interesa saber, que los alardes de Irun y Hondarribia cumplen rigurosamente la Ley y que el Tribunal Supremo dictó sentencia firme en 2008, estableciendo que “cualquiera que sea la opinión que se tenga sobre el particular, no parece que puede afirmarse que la celebración del Alarde en su concepción llamada tradicional suponga en términos de derecho una desigualdad para las mujeres”.
Por todo esto, exigimos que no se vuelvan a realizar declaraciones públicas en las que se vincula una lacra social como la violencia machista con el Alarde. Exigimos respeto hacia los alardes de Irun y Hondarribia; respeto a la decisión tomada libremente por sus ciudadanas y ciudadanos en defensa de su Alarde, que ha sido atacado por motivaciones políticas con una falsa bandera por la igualdad.