Síguenos en redes sociales:

Señoritos

Los señoritos cortijeros, aquellos que explotaban a los trabajadores del campo, altaneros, chulescos, con los que nadie ni nada podía, dueños de vidas y haciendas, dueños del poder, hacían y deshacían a su antojo porque el cortijo era suyo. Siguen siendo los mismos sus herederos genéticos y de clase, el Gobierno del PP. Se les llena la boca hablando de la soberanía de España y su unidad, de aquellos que dicen pretenden romperla, cuando son ellos los que la han convertido en su cortijo particular donde saquean impunemente, sometiendo a los ciudadanos a la condición de braceros mal pagados y tratados, y de los que no admiten cualquier atisbo de protesta o reacción, con leyes como la popularmente conocida como ley mordaza, porque en esencia son los mismos que aquellos, unas generaciones después. Siguen en el “usted no sabe con quién está hablando”. No se cortan ni media, como en el caso de la reunión del ministro del Interior, Fernández Díaz, con Rato. Siguen creyéndose los dueños. ¿Y quién les elige? Los braceros, o lo que es lo mismo, los más desfavorecidos porque, como aquellos, tienen miedo a perder hasta el mendrugo que se ganan, perder las migajas que les hacen subsistir.