Son palabras pronunciadas por Daniel Turp, profesor de Derecho Internacional de la Universidad de Montreal y uno de los expertos consultados por la comisión parlamentaria por el derecho a decidir. Exdiputado del Partido Quebequois y en la Asamblea Nacional. En un medio de difusión responde a una entrevista. He aquí una síntesis de sus puntos de vista. Ante la pregunta de si son sólo las colonias las que tienen el derecho de autodeterminación, responde que los que lo niegan no han leído bien los tratados y las declaraciones de la OSCE y la ONU, pues está claro que todos los pueblos tienen ese derecho. Incluso la Constitución Española ha integrado tales compromisos. En cuanto al principio de integridad territorial, el Tribunal Internacional de Justicia señaló inequívocamente que no es aplicable en relaciones interestatales, pero sí en el derecho de autodeterminación. Afirma que el derecho internacional está por encima de las constituciones y las leyes, puesto que en ellas incluyen tratados internacionales firmados, en el caso de España; y la Constitución determina su obligatoriedad. El periodista le argumenta que el Estado niega que exista un pueblo catalán, a lo que responde que los gobernantes tienen ideas confusas voluntariamente, pues lo que sí es único es el Estado español, pero el derecho a la autodeterminación pertenece a los pueblos, no a los estados. Son los pueblos los que se definen como tales. Es obvio que no sólo por las lenguas o los orígenes, es sobre todo por su voluntad de ser y constituirse un pueblo, de querer vivir juntos y compartir con otros su cultura. Critica al gobierno central cuando afirma que hay temas más importantes sociales, como educación o cultura. Por tanto, que se olviden de derechos a votar o a considerarse una nación. El profesor está convencido que el gobierno de la Generalitat también se preocupa y mucho de esos aspectos tan críticos de la vida ciudadana. Afirma que el derecho a la autodeterminación es innegociable y que la afirmación de Rajoy de que mientras él sea presidente no habrá consulta ni independencia es sólo un eslogan, pero que tendrá que aceptarlo y se impondrá la democracia. Le parece natural que haya debates que la consulta divide a la sociedad; es inevitable, porque la negación por parte del estado a la consulta afecta a los que son partidarios de realizarla, por tanto, el debate debe ser consideradlo como un síntoma de que se está en democracia. Respecto a la imposición del gobierno central de que deberá votar todo el país, afirma que es incompatible con el derecho a la autodeterminación y de los principios de la democracia. Los catalanes tienen que recordar constantemente que tienen el derecho y desean ejercerlo. En cuanto a la declaración unilateral de independencia, afirma que no sería ilegal ante la comunidad internacional. No se puede privar a un pueblo de decidir su futuro. ¿En qué se basa Rajoy, además de la razón de la fuerza?