SI el PP se animara a realizar un estudio empírico sobre su propia evolución, quedaría demostrado que tiene muy mala suerte con sus tesoreros. Rajoy no es de esos que dudan de sí mismo cuando ven que todos los coches de su carril van en dirección contraria sino que atribuye a esos locos conductores semejante negligencia. Otro ejemplo: el presidente español es de los que se atreve a reconocer que no tiene fortuna con las mujeres después de haber fracasado en una docena de relaciones. La cuestión es negarse a pronunciar la frase maldita: Houston, tenemos un problema. Pues bien, a las pruebas me remito, el PP tiene muy mala pata con el personal que le lleva las cuentas. Y como no es una formación muy dada a la memoria histórica, me voy a Wikipedia por recomendación de una amiga valenciana que vivió los hechos en primera línea: Poco después de la llegada de Aznar (1989) a la presidencia del Partido Popular salta el caso Naseiro. Un juez instructor de Valencia dictó auto de procesamiento contra varios miembros del PP, entre los que se encontraban su tesorero, Rosendo Naseiro, y Ángel Sanchis Perales, diputado por Valencia y también antiguo tesorero del partido. Su procesamiento tuvo lugar tras haberse realizado escuchas telefónicas a otro miembro del partido, el concejal Salvador Palop, cuyo hermano estaba siendo investigado por narcotráfico. Estas escuchas descubrieron un caso de financiación ilegal del partido y de enriquecimiento personal de algunos implicados. A lo dicho, miren que es mala pata...
- Multimedia
- Servicios
- Participación
