Cartas a la Dirección

Los servicios públicos encargados de la extinción funcionaron correctamente, tanto en número de efectivos como en medios materiales. Un ingeniero, un guarda montes, unos 20 bomberos, otros brigadistas y servicio sanitario, y controlando los accesos estaban la Guardia Municipal y la Ertzaintza. Un helicóptero, cuatro camiones de bomberos, dos camiones cisternas, tres ambulancias y vehículos todo terreno. En cinco horas acabaron con un incendio peligroso. El dinero hay que emplearlo en salud y seguridad.

El estado del monte fue importante. En la cima de Ulia donde ni los camiones de bomberos ni los camiones cisternas pudieron llegar, los brigadistas atajaron el fuego gracias a que el monte estaba cuidado debido a la limpieza que habitualmente hacen los cazadores en dicha zona. ¿Quién hará en el futuro la limpieza del monte? Para mí, que estuve en el incendio, tuve que sacar de casa a mi familia, soltar el ganado e intentar enfriar mi casa y el pabellón. El incendio fue intencionado, como intencionada fue en su día la suelta de víboras en Ulia. Pero señalar que habrá sido algún cazador por la prohibición de la caza en Ulia... demasiado evidente, me huele mal.

Si este incendio hubiera sido en invierno y/o de noche, las consecuencias hubieran sido catastróficas. En los últimos años ha habido cuatro incendios en esta zona. El pasado invierno concretamente, una línea de alta tensión originó un incendio en las proximidades de la calle Pescadería de Trintxerpe, con mucha suerte para todos los vecinos (otra vez el estado del monte debido a la limpieza por parte de los cazadores ayudó a frenar el avance del fuego). Una patrulla de policías municipales de Pasaia se jugó la vida al avisar a los vecinos. La limpieza del monte es fundamental para la prevención de incendios, empezando por los montes cuyos titulares son administraciones públicas. El equilibrio entre el hábitat de los animales domésticos y la limpieza de los montes es un binomio necesario dentro de un sistema sostenible de prevención (como acertadamente ocurre actualmente en Jaizkibel). Además, Iberdrola, propietaria de las líneas de alta tensión, debe cumplir con su obligación de mantener limpias las zonas del monte afectadas por las líneas de alta tensión, evitando la tala de árboles (es más barato talar una vez que podar varias veces).

Los que vivimos, trabajamos y tenemos propiedades, somos los que mejor conocemos la zona y además los más interesados en la situación del monte, porque es parte de nuestra vida, presente y futura, y debiéramos ser consultados antes de la toma de decisiones, que se toman desde la distancia física y la que impone la ignorancia y el desconocimiento en muchos temas que nos afectan a nosotros sobre todo.

Ioxeba Arrese-Igor Etxeburua

Larrabide San Pedro