Nunca olvidaremos el pasado 11 de marzo. Para nosotras ha sido un gran honor el hecho de que en adelante se nombre Clásica Aiztondo Memorial Patxi Alkorta. Esperábamos que el homenaje al aita fuese conmovedor. Sin embargo, lo vivido delante de casa y en la sidrería superó con creces lo esperado. El homenaje fue emotivo y digno de elogio. Excelente trabajo el que realizaron los organizadores. Mil gracias a ellos: a Pepo, Karlis, Peru y la comisión Aiztondo Klasikoa, así como a todos los que estuvisteis delante de casa y en la sidrería; a los amigos y a los de la cuadrilla de los aitas; a Oinkari Dantza Taldea, Eneko Arteaga e Iñaki Lizaso; a Karlis y Maxario por la emotiva proyección de fotos; a la sociedad Behar Zana por nombrar al aita socio de honor; a la sociedad Irrintzi; a Unai de Benta Aldea y a su familia; a Miriam y Janire de Mapfre; a Mujika, Cabestany, Lejarreta, Olano, Zubillaga, Txitxi, Aberasturi, Izquierdo, Neira, Cuevas, Gorostidi, Rigó, Angel y Txema; a X. Usabiaga, Urraburu, Dani, Lezeta, Trueba?; a Mendiburu, Larrayoz, Miner, Peke, Imaz, Almandoz, Soto, Paco Etxeondo, Egibar, Asti, Arrieta, Ugarte, Erentxun, Sanz, Giner?; a Irazu, Zaldua, P. Usabiaga y J.R. Usabiaga (fallecido el pasado noviembre), que colaboraron en los comienzos de la sociedad deportiva Danena de Zizurkil, a los Garin; al recordado Peli Egaña; al tan apreciado médico Juan Querejeta de todo corazón y a Mutio y Doroteo; a los bertsolaris, a Galarraga y a la txaranga Incansables que tanto le gustaba al aita. Por último, queremos agradecer a todos aquellos que hubiéseis querido estar con nosotros y no pudísteis. Si nos hemos olvidado de alguien, ha sido sin querer. Mil gracias también a ellos.
