Violencia de género

Recientemente hemos celebrado el Día Internacional contra la Violencia de Género, pero desgraciadamente no ha servido para mucho, pues no habiendo pasado ni dos días ya hay una nueva víctima, esta vez en Terrasa. Este año el número de personas fallecidas en todo el Estado pasa ampliamente del medio centenar, 55 concretamente, mientras que en Comunidad Autónoma Vasca y Navarra ya son ocho las fallecidas.

Leyendo los fríos datos, dos hechos llaman la atención: la edad de las víctimas, que en la mayoría de los casos es inferior a los 40 años; y más llamativo si cabe es que ni la tercera parte de las víctimas haya denunciado los malos tratos. Esta situación dificulta enormemente la erradicación de este tipo de violencia. Sería muy bueno que tanto autoridades, como los representantes de la justicia o nosotros mismos, los ciudadanos de a pie, pensáramos qué podemos hacer para que esto no suceda y las personas amenazadas o el entorno de éstas se atreva a denunciar. De la misma manera esta reflexión debería llegar a las distintas policías, pues un poco menos de un tercio de las mujeres hoy asesinadas había denunciado ya esta situación y había una orden de alejamiento.

Por otro lado, la juventud de las víctimas sí nos puede plantear dudas sobre el modelo de sociedad que estamos construyendo. ¿Por qué tanta violencia? ¿De dónde proviene ésta?

Está claro que la ayuda a estas mujeres amenazadas es primordial para poder seguir viviendo de una manera digna sin peligro, ya que un alto porcentaje de los asesinatos ha sido cometido en pueblos pequeños, donde denunciar es más difícil, o sobre población extranjera, más desprotegida. Sabemos que es un tema muy complicado, pues, al menos seis de las diez mujeres asesinadas seguían conviviendo con sus parejas. Las soluciones son complejas, y aunque existe una ley integral contra la violencia de genero, a juzgar por el número de víctimas no está surtiendo los efectos deseados. Hay que seguir buscando soluciones.