La diarrea es un aumento del número de deposiciones diarias, de consistencia líquida y con aumento del peso total de heces expulsadas en un día. En cada deposición diarreica se pierde, aproximadamente, un cuarto de litro de agua. Si el episodio dura menos de dos semanas se trata de un episodio agudo. 

Se manifiesta con dolor abdominal, náuseas, debilidad, inapetencia, sensación de urgencia para evacuar y, ocasionalmente, fiebre.

Cuando un enfermo tiene vómitos y/o diarrea pierde, además de agua, sales minerales.

En las gastroenteritis agudas los vómitos no suelen durar más allá de 1 o 2 días. La diarrea tarda unos días más. Algunas diarreas están causadas por la toma de antibióticos, que matan, además de a los gérmenes infecciosos, a las bacterias habituales del intestino, que son imprescindibles para hacer la digestión. Otras están provocadas por efectos secundarios de medicinas, o por intoxicaciones alimentarias.

Tratamiento

Lo primero, y lo fundamental, es tratar la deshidratación. Hay que tomar agua para compensar las pérdidas. En caso de vómitos, si bebemos un vaso de agua, como lo hacemos normalmente, el estómago, que está irritado, lo expulsará. Por eso la toma se hará en pequeños sorbos. Tan pequeños como beber una cucharadita de agua en varios tragos. Esa pequeña cantidad de agua pasa a la sangre sin pasar por el estómago por vía sublingual o es absorbida por las paredes del esófago.

"Mantener una buena hidratación es imprescindible para compensar las pérdidas"

La toma de agua es imprescindible. La creencia de que si se toma agua aumenta la diarrea y si no se toma se cortará por falta de líquido, es totalmente errónea. En la persona sana, el agua que se bebe pasa del intestino a la sangre. En la diarrea se invierte el sentido de paso y el agua va desde la sangre al intestino. El cuerpo produce al cabo del día unos 9 litros de líquidos digestivos, que lógicamente no se componen sólo de agua. No tenemos más que recordar el ácido clorhídrico del estómago. Se puede estar sin tomar una gota de agua y sin probar bocado, y vomitar 20 veces al día.

Como no se pierde sólo agua, debemos añadir los minerales perdidos. Existen en las farmacias preparados de sales minerales; son la solución idónea para rehidratar.

Una vez que los vómitos han desaparecido se debe empezar a tomar otros alimentos y comenzar con comidas pequeñas cinco veces al día.

En el caso de la diarrea no hay por qué interrumpir la toma de alimentos. Algunos, como los cereales, favorecen la absorción de agua por parte del intestino, por lo que acortan la duración del proceso.

Dolor abdominal, náuseas, debilidad e inapetencia son los principales síntomas. Freepik

Los alimentos más indicados son: arroz, zanahoria, patata cocida, verdura hervida, sopa de fideos y plátano. Los yogures, normales o bio, potencian la mejoría, reparando las células de las paredes intestinales, y previenen las recaídas. Además aportan los bacilos que componen la flora intestinal normal, que son imprescindibles para hacer la digestión y que suelen estar disminuidos en estos procesos.

No se debe tomar leche ni derivados lácteos, tampoco embutidos, ni conservas, ni verduras crudas, ni cocidas que produzcan gases, ni frutas de difícil digestión (cerezas, ciruelas). 

La medicación se limitará a antieméticos, (fármacos contra los vómitos), hasta acabar con los vómitos, y analgésico-antipiréticos, (paracetamol, ibuprofeno), para bajar la fiebre y calmar el dolor. Los medicamentos para cortar la diarrea no suelen ser necesarios en la mayoría de las ocasiones, pero en caso de serlo, ya se lo indicará el médico.

Origen

A pesar de que las gastroenteritis suelen ser casi siempre cuadros de origen infeccioso, no son necesarios los antibióticos; es más, la mayoría de las veces son perjudiciales y prolongan la enfermedad. En algunos casos, muy pocos, pueden ser necesarios, como en la infección por Salmonella Typhi, pero será el médico el indicado para mandarlos. La inmensa mayoría de infecciones por las distintas Salmonelas no precisan tratamiento antibiótico.

Después de unos días con diarrea, suele aparecer estreñimiento fisiológico. Es un reposo intestinal y no hay que preocuparse por ello.