Los grandes caserones de Espelette (Ezpeleta) siempre lucen igual de bonitos con fachadas blancas, balcones y contraventanas de madera pintadas en rojo y decenas de ristras de pimiento secándose al aire libre. Es una imagen postal que se ha convertido en seña de identidad de esta pequeña localidad de Iparralde

No cabe duda de que el pimiento es el producto estrella de los agricultores del valle, que precisamente lo elogian este fin de semana 28 y 29 de octubre con su tradicional Fiesta del pimiento, que nació en 1968. Será el momento de obtener la mejor ristra para consumir durante todo el año y disfrutar de un día festivo en el que no faltarán las dantzas, la música, los desfiles y las exhibiciones de deporte rural. 

Los pimientos decoran las fachadas de Espelette.

El cultivo del pimiento de Espelette no es exclusivo de esta localidad, también se extiende a las zonas limítrofes, pero es cierto que Ezpeleta es la que goza de todo el protagonismo y se ha convertido en uno de los pueblos más turísticos de la zona. Durante todo el año se pueden observar y fotografiar las ristras de pimientos sobre sus fachadas, y por supuesto, degustarlo en alguna de las múltiples formas que adquiere en la cocina. 

Porque si algo han logrado en Espelette es dar visibilidad y valor a un producto con gran versatilidad, que con su aroma es capaz de ensalzar platos de lo más variados: jamón, salchichón, paté y foie gras de pato, salsas, vinagres, e incluso dulces como mermeladas y chocolates. 

En temporada, como es el caso, el pimiento se puede comprar en fresco, ya colocado en ristras listas para secar, o en polvo. El método tradicional de secado consiste en colgarlos al aire, para después meterlos en el horno a 50 grados y por último machacarlos para convertirlos en polvo.

Tradición y calidad

Cerca de 200 productores de diez municipios cosechan a mano cada otoño el pimiento, por eso ahora es la época ideal para acercarse a Espelette a comprarlos, aunque lo cierto es que durante todo el año se puede adquirir en cualquiera de las muchas tiendas especializadas.

Dos paseantes, ante un escaparate lleno de productos elaborados con pimiento de Espelette.

Son muchas las tiendas dedicadas a este producto que se pueden visitar, y aunque las relacionadas con los productos gastronómicos abundan, también sorprenden otras como pequeñas joyerías, donde el pimiento se convierte en adorno en forma de collares, pendientes, pulseras...

El pimiento de Espelette lo cultivan hoy en día 180 productores. Gracias a la tenacidad de un grupo de mujeres y hombres muy apegados al pimiento de Espelette, se logró crear una variedad única a partir de una selección de las mejores semillas, y desde el año 2000 cuenta con una Denominación de Origen Protegida (DOP), que responde a unas exigencias específicas muy precisas que garantizan su calidad; es la única especia francesa que cuenta con esta etiqueta. 

Para definirlo, nos quedamos con esta idea que se puede leer en el Atelier du piment d’Espelette: “No más fuerte que la pimienta, pero diez veces más aromático, el pimiento de Espelette ensalza la mayoría de los platos y alía su aroma refinado con abundantes productos”.