Dietista especializada en menopausia y climaterio, la ibicenca Bárbara Munar reconoce que al escribir Reinas sin reglas ha pretendido ayudar a las mujeres que estén pasando por esta etapa de su vida. “A partir de los 40 años las mujeres estamos en nuestro mejor momento no solo personal, sino también profesional; es cuando hacemos nuestros grandes logros profesionales que pienso firmemente que están relacionados con esos cambios hormonales”, dice sonriente y con convencimiento la dietista Bárbara Munar, que cuenta con más de 234.000 seguidores en Instagram que aplauden sus consejos y la transparencia, humor y normalidad con la que aborda temas considerados tabú, como la menopausia.

Personal

Nacimiento: Ibiza (1982).

Formación: Dietista especializada en menopausia y climaterio, comunicadora, divulgadora y conferenciante.

Estudios: Es técnica superior en Dietética y Nutrición, y licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. 

Redes sociales: Lleva la cuenta @hablandodenutricion

Publicaciones: Acaba de publicar el libro Reinas sin reglas, Ed. Grijalbo (Penguin Random House).

¿Las mujeres vivimos más de un tercio de nuestra vida sin menstruar, pero la menopausia y el climaterio son grandes desconocidos para la mayoría?

Es así, pero en los últimos años está habiendo un revulsivo donde la mujer está pidiendo a gritos que se la escuche, que se la atienda durante esta etapa y cada vez está normalizando más este proceso. Estamos en la primera generación de mujeres que hablamos en voz alta de la menopausia, por lo que podemos estar muy orgullosas. Estamos explicando lo que nos sucede y al mismo tiempo exigiendo un servicio que nos pueda atender y que nos entienda. Todavía hay que luchar contra la invisibilidad que se da en ciertas situaciones.

¿La menopausia se sigue identificando con la vejez y con el fin de la feminidad? 

Podía relacionarse con la vejez cuando la esperanza de vida estaba en los 50 o 60 años, pero ahora se sitúa alrededor de los 82 años, por lo tanto, las mujeres en estas edades estamos en plenas facultades físicas, emocionales y profesionales y, por tanto, de vejez nada. Incluso pienso que esa energía que nuestro cuerpo utilizaba para menstruar, ahora está disponible para nosotras y podemos hacer grandes cosas; tenemos más energía para poder evolucionar como mujeres. De ahí también el concepto de Mujeres a Reinas sin Reglas.

Las alteraciones del sistema hormonal provocan cambios físicos y psicológicos, ¿pero también durante esta etapa se puede ser estupenda?

Esta etapa puede ser preciosa siempre y cuando tengamos una información previa. No es lo mismo llegar a la menopausia como llegaban nuestras madres, totalmente desinformadas. Ahora la baza que tenemos es que contamos con más información. Y esto, junto con esa energía que tenemos disponible, posibilita que esta etapa pueda ser de reencuentro personal. 

“La mujer está pidiendo a gritos no solo que se la atienda, sino que se la escuche”

¿Los especialistas también tendrían que informar a la mujer sobre esta etapa de su vida?

Cada vez los médicos de todas las especialidades se están sensibilizando más, pero es un trabajo que nos incumbe a todos. La respuesta manida que se ha dado durante muchos años de que esto es lo que toca, es lo que hay y hay que pasarlo, no tendría que ser así, porque, a día de hoy, sabemos a ciencia cierta que haciendo pequeños cambios en nuestra alimentación, en nuestra actividad y en la gestión del estrés, puede haber un efecto directo positivo en todos los síntomas de la menopausia.

¿Cómo entrar con buen pie en la menopausia?

La base es la información veraz, porque a día de hoy todo el mundo tiene un altavoz en redes sociales para explicar cualquier milonga. El primer paso es tener criterio al buscar información. Después hay que ponerla en práctica, y ahí entraría la actividad física, la buena alimentación, medicación, bajar el estrés, curas de sueño, etc.

La menopausia se une con la falta de deseo sexual. ¿Es así?

Es así, lo que ocurre es que no es una relación tan sencilla. En esta etapa hay un descenso hormonal, los estrógenos de la progesterona, pero no hemos de olvidar que la sexualidad es un tema muy global, muy transversal, multifactorial. Influyen los marcadores inflamatorios que tengamos, el nivel de estrés, las hormonas, la alimentación, la actividad física y también una cosa muy importante, la autopercepción de nosotras. El descenso hormonal lleva asociado unos cambios físicos y de estado de ánimo, y parece que todo se descontrola, lo que da mucha inseguridad. Esto, unido a que cuando nos miramos en el espejo vemos otro cuerpo...

Bárbara Munar acaba de publicar ‘Reinas sin reglas’, una guía práctica sobre el climaterio y la menopausia. Joan Canals

¿Hay que aceptar que hay un cambio en nuestro cuerpo? 

Si aceptamos que lo hay, podemos seguir siendo atractivas, porque el atractivo no se basa solo en el físico, sino en las experiencias vividas, en cómo hablamos, en cómo caminamos, en cómo miramos, en nuestras arrugas. Si basamos nuestra belleza en nuestra experiencia la libido no tiene por qué bajar. Es un tema complejo. Con el descenso hormonal es como si hubiera una caída de una ficha de dominó, pero si este descenso hormonal lo frenas aquí y logras mantener de pie las demás fichas, no tienes que notar tanto esta bajada de deseo.

¿Estaría a favor del tratamiento hormonal sustitutivo?

Estoy a favor de la terapia hormonal sustitutiva siempre y cuando se dé la dosis mínima efectiva, que los médicos ya lo hacen, y se haya estudiado el caso particular de esa paciente. Además, siempre hay que combinarla con alimentación y actividad física. 

¿La juventud está supervalorada, sobre todo desde la llegada de las redes?

Sí. Había un autor conocido que decía que la juventud es un defecto que se corrige con los años. Si esta idea la tuviéramos más presente, el madurar no estaría tan mal visto y con ello aceptaríamos mejor la menopausia.

“Somos la primera generación de mujeres que hablamos en voz alta de la menopausia”

¿Congelar óvulos y en la menopausia tener hijos, ayudaría a la mujer?

Es una decisión personal de cada una. Si tienes 30 años y por cuestiones diversas no tienes intención de tener hijos, pero a largo plazo sí quieres ser madre, es una posibilidad que la ciencia y la medicina nos está ofreciendo.

¿Por qué a partir de los 40 sufrimos cambios de humor?

La clave está en saber que hay un listado de síntomas que se pueden producir durante esta etapa; si los conoces ya estás más tranquila. Con los sofocos se pueden producir palpitaciones y tengo pacientes que han ido al médico asustadísimas, pero si supiéramos cada uno de los síntomas que acompañan a la menopausia, estaríamos mucho más seguras.

Como señala en su libro, la nutrición juega también un papel fundamental a partir de los 40 años. ¿Un libro dirigido solo a mujeres?

Está escrito para las mujeres, pero puede leerlo cualquier persona. Los hombres viven un proceso hormonal un poco más tardío que el nuestro, es la andropausia. Ysi de la menopausia se habla poco, de la andropausia menos. Este libro les puede ayudar a entender también sus procesos, porque al igual que nosotras, ellos tienen también un cambio hormonal, empiezan a aumentar la grasa en la zona media, se pueden empezar a sentir más cansados, más irritables, con falta de energía... Y todos los consejos que doy, o muchos, se los podrían aplicar. 

¿Con su libro busca ayudar a las mujeres?

Ese fue mi objetivo cuando lo escribí. Es un libro práctico basado en la ciencia para cuidar nuestra salud a partir de los cuarenta y entrar con buen pie en la menopausia y vivirla libres, sin síntomas y felices como verdaderas reinas sin reglas. A la menopausia hay que quitarle la etiqueta de bruja mala. Pretendo explicar de forma práctica cómo tenemos que entender cada uno de los síntomas, y cómo afrontarlos con la alimentación y la actividad física. Al mismo tiempo doy ideas de recetas para la cena, el desayuno… Mi objetivo realmente es ayudar a miles de mujeres que están en este tránsito.