Y mucho más si se tiene en cuenta la época en la que transcurre, cuando viviendo en Euskadi se fueron a México, donde el deporte de la pelota estaba admitido, también suficientemente pagado, entre las mujeres pelotaris o raquetistas. Y es que su fama superaba a la de los hombres, y también su caché.
La ficción que han creado Mediapro y Televisa está protagonizada por la mexicana Zuria Vega y las españolas Claudia Salas y María de Nati. La serie se adentra en el periplo de tres jugadoras de pelota en los años 20, mujeres vascas adelantas a su época y que fueron conocidas como las raquetistas en esa época, que se enfrentaron a los convencionalismos y cumplieron su sueño a pesar del coste que esta determinación tuvo en sus vidas. La producción se ha rodado en México y en Europa, España sobre todo: Madrid, Guadalajara, Biarritz y Gipuzkoa.
En Donostia
Estamos en una jornada de grabación en Donostia. En apenas cuatro horas la playa de La Concha retrocede en el tiempo y donde antes imperaban los bikinis y el look del siglo XXI, ahora se llena de gente vestida con bañadores de principio del siglo pasado y un ambiente retro totalmente desconocido para los sorprendidos testigos. El equipo técnico de la serie se afana por detectar los anacronismos que pueden surgir. “Haberlos, haylos. Habría que quitar todos los barcos que están en la bahía, pero tendremos que hacerlo después, tecnológicamente. Es imposible no encontrarte con el paso del tiempo en las ciudades, pero para eso tenemos preproducción y postproducción. Cuando surge un anacronismo solemos utilizar cámaras diferentes”, comenta el director de Pelotaris 1926, Jesús Rodrigo.
La serie inició la grabación en México, pero Euskal Herria ha sido el punto y final de una historia que de momento no está vendida para el mercado español, con escenas en el frontón Plaza Berri de Biarritz y en Hondarribia, Zumaia y Pasai Donibane, donde se ha recreado una fiesta popular. En Donostia, el rodaje discurre entre el Hotel de Londres y la playa de La Concha. Todo se desarrolla ante la mirada sorprendida de cientos de turistas que ven cómo en un abrir y cerrar de ojos una parte del arenal se convierte en un escenario de tiempos remotos.
Noche de copas
El creador de la serie, Marc Cistaré, asegura que en una noche de copas en Donostia un amigo le contó la historias de las raquetista: “Eran mujeres muy jóvenes, de caserío, que querían algo de la vida y que retaron a la sociedad de entonces, emprendiendo un viaje que para muchos era incomprensible. Se fueron a México y triunfaron allí, aunque muchas pagaron un coste alto por una aventura que entonces solo estaba reservada para los hombres”, asegura.
El tema le despertó la curiosidad y empezó a investigar sobre estas mujeres, “que hicieron lo que no debían en su época y ganaron mucho dinero” con su deporte en un mundo dominado por los hombres. Por su parte, Rodrigo, el director, afirma que las mujeres que tomaron esta decisión fueron muy criticadas, “e incluso se las llamaba putas por dedicarse a jugar a pelota. Había mucha envidia también, pero hay que reconocer que eran ellas las que llenaban los frontones”.
La trama central narra la historia de Chelo, Idoia e Itzi, tres jugadoras de pelota que luchan por alcanzar sus sueños en los años 20 del siglo pasado. Pero estas deportistas de éxito tendrán que asumir las consecuencias de romper moldes en un mundo donde la ambición y la libertad sexual estaban negadas para el género femenino. Es un drama en el que hay temas de los que no se hablaba entonces, pero sí hoy, y mucho, como pueden ser el maltrato o el lesbianismo.
Ellas luchaban por la igualdad en un universo hostil. Se iniciaron en un deporte que más tarde fue prohibido por Franco en los primeros años de la dictadura, aunque después sería permitido, pero entró en declive y solo se mantuvo en México.
Anécdotas y relatos de quienes pertenecieron a la segunda generación de pelotaris en los años 50 sirvieron de base para construir los personajes, que se ven envueltos en una trama en la que no falta la intriga.
La serie es la historia de tres mujeres que no siguieron las normas.
Marc Cistaré añade que una vez que se enteró de la existencia de las pelotaris no se la pudo sacar de la cabeza y comenzó a buscar documentación para recrear una historia que muchos conocían, pero de la que no se había hablado lo suficiente. “Aunque el argumento es muy real y hemos hablado con generaciones de mujeres que se han dedicado a este deporte, lo que ofrecemos al público es una ficción Las pelotaris de la época que contamos eran principalmente de la zona de Eibar, y vivieron experiencias muy duras lejos de casa. Se fueron a México, que entonces era el mundo cosmopolita, un mundo que admitía que las mujeres jugaran a un deporte en el que llamaban la atención mucho más que los hombres”.
“Se ha avanzado mucho en temas de igualdad, pero en el siglo XXI la sociedad sigue luchando en estos aspectos por buscar que se equilibre más a hombres y mujeres”, apuntala Jesús Rodrigo.
María de Nati, la actriz que da vida a Itzi Galarran, asegura que grabar en los mismos decorados en los que se desarrolló parte de la vida de aquellas pelotaris ayuda en la interpretación, y considera que el País Vasco “es el sitio desde el que se tiene que contar” este relato.
Para Claudia Salas, la actriz que encarnó a la popular Rebeca de la serie Élite, la “calidad” es lo que más le ha atraído de su personaje, un papel para el que se preparó con la pelotari vasca Maider Idiazabal y con la mexicana Rosa Flores.
Tras la finalización del rodaje se inicia el proceso de postproducción: “Es el más largo y también el más intenso para dar forma a la historia que pretendemos que llegue a los espectadores, y que estará lista para emitirse el próximo año”, señala Rodrigo.
Hablamos de una serie de alto coste, aunque desde la productora no se ofrecen cifras. Se espera que su comercialización llegue finalmente a España y que alguna cadena o plataforma se interese por una historia que parte de Euskadi y se entrelaza con la vida mexicana de principios del siglo XX. Y que habla de muchos asuntos que hoy son pura actualidad del día a día.
