El Ejército de Israel ordenó este jueves la evacuación de tres aldeas en el sur de Líbano, advirtiendo que bombardeará "en un futuro próximo" infraestructura del grupo chií Hizbulá, según un comunicado del portavoz en árabe de las fuerzas armadas, Avichay Adraee.

"Enviamos una advertencia urgente a los residentes de los edificios marcados en rojo en los mapas adjuntos y los edificios adyacentes en las siguientes aldeas: Mais al Jabal, Kfar Tibnit y Dibbin", recoge el texto de Adraee.

El militar asegura que el Ejército atacará estas áreas "en un futuro próximo", alegando que Hizbulá intenta "reconstruir sus actividades" en la zona.

"Está obligado a evacuar estos edificios y los adyacentes inmediatamente y alejarse al menos 500 metros de ellos. Permanecer en los edificios le pone en riesgo", advirtió Adraee.

Alto el fuego roto

Israel e Hizbulá acordaron un alto el fuego en el Líbano, a supervisar por el Gobierno de este país, que entró en vigor el 27 de noviembre de 2024, tras una escalada de los bombardeos del Ejército israelí contra este país a finales de septiembre del año pasado.

Sin embargo, Israel mantiene cinco posiciones ocupadas en territorio libanés, desde las que dice monitorear el cumplimiento del alto el fuego. Bajo este pretexto, Israel lanza ataques contra el país vecino habitualmente.

Después del 7 de octubre de 2023

Desde el 7 de octubre, la frontera entre ambos países se había convertido en el escenario de un intercambio diario de proyectiles, después de que el grupo chií comenzara a atacar Israel en solidaridad con el pueblo de Gaza.

Cuando entró en vigor el alto el fuego, más de 3.800 personas habían muerto en el Líbano desde el 7 de octubre (la mayoría, unas 3.100, cuando Israel intensificó sus bombardeos en septiembre de 2024), mientras que los proyectiles de Hizbulá mataron en territorio israelí a 78 personas.

Desde el inicio del alto el fuego en Líbano, Israel dice haber matado a más de 240 "terroristas" (personas que vincula a Hizbulá) en su territorio.