El primer ministro finlandés, Petteri Orpo, ha abogado este domingo por aumentar la presión y las sanciones contra Rusia tras el ataque aéreo más masivo lanzado por el Kremlin desde el inicio de la guerra rusa en Ucrania.
"Condeno enérgicamente los ataques de Rusia que han tenido como objetivo edificios residenciales en ciudades ucranianas, que han causado la muerte y heridas a civiles, y que dañaron el edificio del Gobierno de Ucrania en Kiev", ha escrito en su cuenta de la red social X.
"Necesitamos aumentar la presión y las sanciones contra Rusia", ha enfatizado.
En el ataque nocturno ruso, en el que el Kremlin ha empleado más de 800 drones, un nuevo récord, y 13 misiles de crucero y balísticos, han muerto al menos cuatro personas en todo el país, entre ellas dos en la capital, Kiev, y otras 44 han resultado heridas, según el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Además de Kiev, donde misiles o drones han alcanzado por primera vez la sede del Gobierno ucraniano, Rusia ha bombardeado Odesa (sur), Zaporiyia (sureste), Kremenchuk (centro), Krivói Rog (este), Dnipropetrovsk (este) y Sumi (noreste).