Un ciudadano libanés de 33 años ha sido asesinado por un ataque de un dispositivo no tripulado del Ejército de Israel —que ha identificado al muerto como un comandante de Hezbolá este sábado en la ciudad de Deir Zahrani, situada en el sur del país y cercana a la frontera con Israel.

La agencia de noticias NNA ha informado de que el libanés conducía en vehículo propio hacia su casa cuando fue alcanzado por un dron de ataque israelí, que le provocó la muerte de manera inmediata. Además, ha asegurado que la víctima es hermano de otro fallecido en el conflicto entre ambos países.

El Ejército de Israel, poco después, ha anunciado la muerte de Muhamad Ali Jamul, comandante de la división de cohetes y misiles del sector Shiqif de la organización Hezbolá en este ataque.

"Las actividades del terrorista Muhammad Ali Jamul constituyeron una flagrante violación de los entendimientos entre Israel y Líbano", ha añadido el Ejército en un mensaje en su cuenta de la red social X. El partido-milicia chií todavía no se ha pronunciado al respecto.

Este ataque se produce dos días después de que dos ciudadanos de Líbano también fallecieran a causa de dos ataques distintos ejecutado por el Ejército de Israel en el sur de Líbano.

El Ejército de Israel perpetrado en otras ocasiones ataques en territorio libanés con el objetivo de acabar con el partido-milicia chií libanés Hezbolá, asegurando no violar el alto el fuego acordado en noviembre de 2024, si bien tanto Beirut como el grupo se han mostrado críticos con estas acciones, igualmente condenadas por Naciones Unidas.

El pacto, alcanzado tras meses de combates al hilo de los ataques del 7 de octubre de 2023, contemplaba que tanto Israel como Hezbolá debían retirar sus efectivos del sur de Líbano. Sin embargo, el Ejército israelí ha mantenido cinco puestos en el territorio de su país vecino, algo también criticado por las autoridades libaneses y el grupo chií.