Ginebra – Israel impone “una camisa de fuerza” en cada etapa de sus esfuerzos por hacer llegar ayuda humanitaria a la población de la Franja de Gaza, que se ha convertido “en el lugar con más hambre del planeta y donde “el 100 % de la gente está en riesgo de hambruna”, denunció ayer Naciones Unidos (ONU).

“Este es el único territorio definido, sea un país o una zona dentro de un país, en el que toda la población está en riesgo de hambruna. El 100 % de la gente esta en riesgo de hambruna”, aseguró en Ginebra el portavoz de la Oficina de Coordinación Humanitaria de Naciones Unidas, Jens Laerke.

A pesar de que Israel afirma que ha dejado entrar cierta ayuda humanitaria de la ONU por el cruce de Kerem Shalom en los últimos días, el portavoz sostuvo que en la práctica esto no ha supuesto ninguna mejora en la entrega de la asistencia a los miles de gazatíes que la necesitan.

De los novecientos camiones con ayuda de Naciones Unidas autorizados a ingresar en los últimos diez días (la ONU ha repetido hasta la saciedad que se necesitan al menos 500 camiones diarios para cubrir las necesidades vitales de los gazatíes), solo se permitió que 600 fueran descargados del otro lado del paso fronterizo.

Sin embargo, menos de la mitad del contenido que llevaban pudo ser cargado en otros camiones dentro de Gaza –conforme al procedimiento que se utiliza– para dirigirse a los almacenes y donde poder ser distribuido entre la población.

“Esta baja recogida se debe a que las rutas impuestas por las autoridades israelíes con frecuencia se encuentran congestionadas, son inseguras o implican largos retrasos en las aprobaciones necesarias para su uso”, explicó Laerke.

Algunos de los camiones que salieron “fueron rodeados en el camino por personas que tomaron lo que había en una reacción de supervivencia para alimentar a sus familias, a sus hijos y a si mismos. Y por cierto, la ayuda en esos camiones fue pagada por los donantes para llegar a esas personas, así que ni por un segundo los culpo por tomar ayuda que, en esencia, les pertenece”, relató el portavoz.

Del contenido, el funcionario de la ONU dijo que prácticamente todo es harina y no hay paquetes de alimentos diversos ni listos para comer porque así lo ha dispuesto Israel.

Crimen de guerra

A medida que el hambre aumenta en Gaza la ONU multiplica sus voces para intentar que la presión internacional obligue a Israel a permitir más ayuda neutral.

El jefe humanitario de la organización, Tom Fletcher, afirmó en declaraciones a la cadena británica BBC que “la gente de Gaza está siendo sometida a una hambruna forzada” y no dudó en calificar esta acción de “un crimen de guerra”. “Sí, clasifica como un crimen de guerra, aunque obviamente sean las cortes las que tengan que juzgar esto y, en última instancia, la historia será la que juzgue”, comentó Fletcher.

Laerke explicó a la prensa que las trabas impuestas por Israel equivalen a “una camisa de fuerza operativa” y que “la distribución de alimentos y asistencia en Gaza es una de las más obstruidas del mundo en tiempos recientes”.

Protesta

Movilización este domingo en Donostia

lll Gernika-Palestina. Representantes de la iniciativa ciudadana Gernika Palestina y de los grupos municipales de PNV, EH Bildu, PSE-EE y Elkarrekin Donostia llamaron ayer a movilizarse mañana en los jardines de Alderdi Eder en Donostia en apoyo al pueblo palestino. En rueda de prensa, los representantes de la iniciativa Gernika-Palestina Ibon Meñika y Eneko Gerrikabeitia animaron a tomar parte en la movilización para denunciar que “la situación en Palestina es insostenible”. En el acto, a partir de las 12.00 horas, se representará una “escena humana de gran impacto” y tomarán la palabra Nekane Balluerka y Martxelo Otamendi como representantes de la sociedad civil, y un palestino-vasco ofrecerá un testimonio.

Naciones Unidas afirma tener “decenas de miles de palets de alimentos y otros suministros vitales” listos para entrar a Gaza y que para ello necesita corredores seguros desde Egipto y Jordania.

Ayer, la Fundación Humanitaria para Gaza, apoyada por EEUU e Israel, confirmó que solo uno de sus complejos para el reparto de alimento estuvo operativo en el sur de Gaza, insuficiente para una población de 2,1 millones de personas.