El Papa León XIV ha acudido este sábado por la tarde a rezar ante la tumba de su predecesor, el Papa Francisco, en la basílica de Santa María la Mayor, según ha informado la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
El Pontífice ha hecho esta parada cuando iba de regreso al Vaticano, después de visitar el Santuario de la Madre del Buen Consejo, en Genazzano, a las afueras de Roma, su primera salida sorpresa después de que este jueves fuera elegido Papa.
León XIV llegó a Santa María la Mayor en coche y una vez dentro del templo se detuvo a rezar ante la tumba del Papa Francisco y el icono de la Virgen, Salus Populi Romani.
A las 19:05 horas, transcurrido el horario de cierre de las visitas, el Papa llegó a la plaza de la Basílica Liberiana donde los fieles se disponían a ocupar sus lugares para el rezo del Rosario vespertino. La seguridad bloqueó entradas y una mujer preguntó: "¿Pero quién viene?". "¡El Papa, señora!", le respondieron.
El coche negro apareció en la rotonda frente a la iglesia, recibido por una ovación, aplausos y gritos de "León, León". Tras saludar a los presentes, el Papa entró por la puerta lateral.
Según 'Vatican News', León XIV se dirigió a la capilla de la Salus Populi Romani, donde se detuvo unos instantes en oración y colocó un ramo de rosas sobre el altar.
Junto a él, el cardenal Rolandas Makrickas, arcipreste de Santa María la Mayor, y el cardenal argentino Ángel Sixto Rossi. A la salida, el Papa quiso saludar a un grupo de monjas y algunas mujeres y niños.
Después se detuvo ante la tumba de Francisco. El primer gesto fue arrodillarse y colocar una rosa blanca sobre el mármol donde está grabado su nombre: Franciscus.
En marzo de 2013, tras ser elegido Papa, la primera salida de Francisco fue para ir a rezar a este templo mariano por su "gran devoción".