Un total de 157 ballenas murieron o serán sacrificadas tras quedar varadas en una remota playa del noroeste de Tasmania, isla al sur de Australia, informaron este miércoles las autoridades locales.

Los equipos formados por veterinarios expertos en animales salvajes y conservacionistas marinos realizaron varios intentos por salvar a unas 90 ballenas que habían sobrevivido al varamiento inicial cerca de la población Arthur River, noroeste de Tasmania.