Tres comandantes surcoreanos ligados directamente al decreto de ley marcial acometido por el presidente Yoon Suk-yeol el pasado martes han quedado suspendidos de sus funciones este viernes, informó el Ministerio de Defensa Nacional.

Los tres oficiales son el jefe del Comando de Defensa de la Capital, Lee Jin-woo, el Comandante de Contrainteligencia, Yeo In-hyung, y el jefe del Comando de las Fuerzas Especiales, Kwak Jong-keun, explicó el Ministerio en un comunicado.

Lee es el líder del comando encargado de blindar el área capitalina en la que se encuentra residiendo el jefe de Estado, en este caso, Yoon Suk-yeol.

Por su parte, Yeo ha sido señalado como una figura muy cercana al presidente (ambos completaron la educación superior en el mismo colegio) a la que Yoon asignó la orden de detener a los principales líderes políticos del país -incluyendo al líder del partido gobernante- durante las seis horas en las que estuvo en vigor la ley marcial entre el martes y el miércoles.

Kwak fue el que lideró la entrada de las tropas en la Asamblea Nacional, donde los soldados se toparon con la oposición de políticos y personal administrativo, que les impidieron entorpercer una votación en la que se aprobó la revocación de la ley marcial.

El propio Kwak afirmó este viernes ante el Parlamento que rechazó las órdenes del Ministerio de Defensa de sacar por la fuerza a los parlamentarios la noche del martes.

"Decidí incumplir esa orden incluso sabiendo que era una insubordinación, ya que con base en mi juicio, evacuar a diputados de la Asamblea era claramente un acto ilegal", dijo el jefe del comando militar especial.

El lugarteniente también explicó que decidió no dar munición real a los soldados de la unidad enviada al parlamento, ya que durante el despliegue observó "algunos incidentes injustificados".

A su vez, la fiscalía militar también solicitó hoy al Ministerio de Justicia que prohíba viajar a 10 mandos militares (entre los que se incluyen los tres comandantes mencionados) que encaran delitos de traición y otros cargos relacionados con la ley marcial, según dijo el Ministerio de Defensa Nacional en un comunicado aparte.

Yoon Suk-yeol declaró por sorpresa la ley marcial el martes, argumentando que la oposición estaba actuando como una fuerza pronorcoreana y llevando a cabo actos antiestatales.

La sorpresiva decisión, que ha sacudido al país y pareció tener motivaciones exclusivamente políticas, fue revocada seis horas más tarde después de que el Parlamento, controlado por la oposición, votara en contra de la misma.

En virtud de la ley marcial se proclamó un decreto que, entre otras cosas, prohibía toda actividad política, por lo que se movilizaron unidades para arrestar a los principales líderes políticos y a las fuerzas especiales para entrar en el recinto de la Asamblea Nacional.

Yoon encara este sábado una votación parlamentaria para aprobar o no su destitución, y todo indica que su propia formación, el conservador Partido del Poder Popular (PPP), dará a la oposición los votos necesarios para inhabilitarlo.