El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, insistió ayer en que “sólo hay una fuerza en el mundo que está luchando contra Irán”, refiriéndose al Estado hebreo, que aún prepara su represalia a la república islámica por el ataque que lanzó el pasado 1 de octubre contra su territorio.
En un encuentro con una delegación de la conferencia de presidentes de las principales organizaciones judías de Estados Unidos, Netanyahu reiteró la idea de que Israel libra “la guerra del mundo libre”, como viene haciendo en los últimos días para justificar también su ofensiva (aérea y terrestre) en el Líbano.
“Les obstaculizamos la conquista de Oriente Medio”, aseguró el jefe de Gobierno, que defiende que Israel es una suerte de muro de contención entre Irán y Occidente. “Ellos quieren esclavizar el mundo y devolvernos a la Edad Media”.
Estas declaraciones llegan en plena escalada de las tensiones entre Israel e Irán, después de que ésta atacara al Estado hebreo con cerca de 200 misiles balísticos el 1 de octubre, en una operación que dejó un muerto en el territorio palestino de Cisjordania, un hombre sobre el que cayeron los restos de la intercepción de uno de los proyectiles.
Combates en la frontera
En este contexto, Hizbulá afirmó ayer que se está enfrentando a las tropas israelíes en territorio libanés a lo largo de toda la frontera, donde el Ejército de Israel desplegó hasta cuatro divisiones con alrededor de 15.000 efectivos para reforzar su invasión del sur del Líbano.
La milicia chií afirmó en una serie de comunicados que las fuerzas israelíes están centrando sus intentos de “infiltración” a la altura de Labbouneh, localidad pegada al extremo occidental de la denominada Línea Azul, la divisoria entre el Líbano e Israel.
Ante el avance de los israelíes, Hizbulá señaló que había disparado artillería y andanadas de cohetes, además de misiles guiados, para detener la progresión de la división acorazada 146ª, que fue desplegada el martes para realizar “actividades operativas limitadas, localizadas y específicas” en el sur de Líbano, según Tel Aviv.
Hizbulá, especialista en combate a corta distancia, señaló que también se enfrentó a una fuerza israelí que “intentó infiltrarse” en la localidad fronteriza de Blida, en el este, así como en la aldea de Maroun al Ras, un poco más al oeste.
También lanzó varias andanadas de cohetes contra “soldados israelíes que avanzaban desde la llanura de Tufa hacia Meiss al Jabal y Mhaibib”, donde Hizbulá afirmó que “los combates todavía continúan”.
El grupo afirmó haber lanzado una gran cantidad de cohetes y otros proyectiles contra las áreas de Zofulun y el asentamiento de Kiryat Shmona, en el norte de Israel, donde están apostados soldados israelíes.
Críticas de Líbano
Por su parte, el primer ministro interino de Líbano, Nayib Mikati, afirmó ayer que hay esfuerzos “árabes e internacionales” para “presionar” a Israel y lograr un alto el fuego “de una duración específica”, más de una semana después de que las tropas israelíes iniciaran una nueva invasión del país tras cerca de un año de combates con el partido-milicia chií Hizbulá.
“Algunos pueden pensar que los esfuerzos diplomáticos han cesado y que hay una especie de aprobación tácita para que Israel continúe su agresión, pero esa impresión no es cierta”, manifestó Mikati.