El primer ministro británico, Rishi Sunak, anunció ayer en Varsovia el incremento del presupuesto nacional de defensa del Reino Unido hasta el 2,5% del PIB para 2030, lo que supondrá un gasto de unos 90.000 millones de euros anuales a finales de la década. Sunak hizo estas declaraciones en una rueda de prensa durante su viaje oficial a Varsovia, donde se entrevistó con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, poco antes de mantener también un encuentro con su homólogo polaco, Donald Tusk, para tratar la cooperación aliada en el apoyo a Ucrania y anunció un nuevo paquete de ayuda militar valorado en 500 millones de libras (unos 580 millones de euros).
El líder británico dijo que esta decisión supone “el mayor impulso” de esta generación a la defensa nacional del Reino Unido y la justificó como una necesidad “en un mundo cada vez más peligroso, en el que actores como Corea del Norte, Irán, Rusia o China son cada vez más asertivos”. Asimismo, Sunak especificó que gran parte de ese presupuesto se destinará a reponer los arsenales de municiones del Ejército británico y a emprender “reformas radicales en el modelo de producción de la industria de defensa”. “Estamos en un punto de inflexión para la seguridad europea y es un momento crucial en la defensa del Reino Unido”, dijo Sunak, quien añadió que la inversión en defensa traerá “prosperidad y seguridad” a su país, que podrá estar así “más seguro en el interior y ser más fuerte en el exterior”.
El Reino Unido gastó el año pasado el 2,07% del PIB en defensa, según los datos de la OTAN.
Stoltenberg a su vez dijo en la misma rueda de prensa que el aumento del gasto militar del Reino Unido “hará una diferencia” en el mundo y confirma el papel de liderazgo del país en la Alianza Atlántica. Sunak también recalcó que el plan está totalmente financiado.