Todos los hospitales de Gaza capital se encuentran fuera de servicio y solo quedan operativas dos pequeñas clínicas de la ciudad, confirmó este domingo el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás. “Y cada hora en el sur hay un ataque, una masacre, con más mártires y heridos”, precisó el director general de hospitales del Ministerio de Sanidad, Mohamed Zaqut.

Desde hace días, el Ministerio y la Organización Mundial de la Salud (OMS) habían alertado de que solo funcionaba el hospital Al Ahli de la ciudad, después del colapso total del resto de centros del norte de la Franja, que han sufrido intensos bombardeos de la aviación israelí.

Israel acusa a Hamás de esconderse en la infraestructura civil, incluidos hospitales y, de hecho, asegura que en el hospital Al Shifa, que era el más importante de toda la Franja, el grupo islamista esconde en túneles subterráneos su principal centro de mando. Con ese argumento, el Ejército comenzó la semana pasada un asedio total al hospital, al que entró días después en busca de pruebas que demostraran que allí hay “infraestructura terrorista” y rastro de los rehenes, que sospechan que estuvieron allí escondidos en algún momento.

Desalojo forzado

Entre angustia y caos, la mayor parte del personal médico y pacientes que se encontraban el sábado en el hospital Shifa lo abandonaron tras un ultimátum militar de Israel, cuyo Ejército negó haber dado. Su personal aseguró que los sacaron a punta de pistola y les obligaron a huir a pie portando banderas blancas. Al menos cinco médicos se quedaron dentro para supervisar la coordinación de la salida de unos 120 heridos que no pudieron salir por su propio pie, así como de 31 bebés prematuros.

Expertos de la OMS y otras agencias humanitarias de Naciones Unidas lograron ayer acceder al hospital Al Shifa, para asistir en la evacuación de bebés y de los heridos, que serán mayormente trasladados al hospital Europeo y al Nasser, ambos en el sur de la Franja.

El Al Shifa llevaba días fuera de servicio, atendiendo de manera precaria a los enfermos y heridos debido al corte de electricidad y a la falta de combustible por el asedio israelí, razón por la que han muerto en los últimos días seis bebés prematuros -otros tres murieron la semana pasada-, seis pacientes de diálisis y otros 22 enfermos de cuidados intensivos.

En la última semana, otros importantes hospitales del norte de la Franja, como el Indonesio, el Al Quds, o el Rantisi también han quedado fuera de servicio tras sufrir ataques israelíes o por la falta de combustible necesario para funcionar.

Israel declaró la guerra a Hamás el 7 de octubre tras un ataque masivo del grupo islamista que incluyó la infiltración en territorio israelí de unos 3.000 milicianos que masacraron a unas 1.200 personas.