Dieciséis palestinos murieron ayer en diferentes incidentes violentos con tropas israelíes en Cisjordania ocupada, en la jornada más mortífera en la zona desde 2002 –punto álgido de la Segunda Intifada–, dentro de una espiral de violencia que recuerda a la de entonces en paralelo a la guerra que Israel libra contra las milicias islamistas de Gaza desde hace un mes.

La escalada de violencia en Cisjordania se desató hace un año y medio, pero se ha disparado desde el inicio de la guerra el pasado 7 de octubre. Desde entonces han muerto 179 palestinos en incidentes violentos con Israel, 9 de ellos asesinados por colonos, 2.400 han resultado heridos.

El episodio más sangriento de ayer se vivió en Yenín –uno de los principales focos de violencia en el norte de Cisjordania–, donde murieron doce palestinos y veinte resultaron heridos en una incursión del Ejército israelí dentro del campo de refugiados que, como es habitual allí, desencadenó enfrentamientos armados con las milicias palestinas. De hecho, doce muertos supone también el incidente más letal en Cisjordania, al menos desde 2005, cuando la ONU comenzó sus registros.

Además de los sucesos en Yenín, otros cuatro palestinos murieron en enfrentamientos con tropas israelíes en diferentes puntos de Cisjordania, ocupada militarmente por Israel desde 1967 y que vive este 2023 su año más violento en dos décadas con más de 380 muertos.

De madrugada, en distintos choques con fuerzas israelíes en el sur de Cisjordania murieron dos palestinos, Mohamed Thawabta, de 51 años, en el pueblo de Beit Fajar, cerca de Belén; y Anas Abu Atwan, de 30 años, en Dura, una aldea cerca de Hebrón.

En la tarde murieron Muhanad Jad al Haqq, de 29 años, por disparos israelíes en el abdomen en choques en el campo de refugiados de Al Amari, cerca de Ramala; y Qadri Hatab, de 22 año, también por una bala en el abdomen disparada por soldados israelíes en el campo de refugiados de Balata, en Nablus, según Sanidad.

“Operación antiterrorista”

En Yenín –donde opera la Brigada de Yenín, que aglutina a milicianos de diferentes facciones– el Ejército israelí llevó a cabo una “operación antiterrorista”, confirmó a Efe que se prolongó durante varias horas.

“Fuerzas del Ejército de la ocupación irrumpieron en el campamento de refugiados de Yenín y sus francotiradores subieron a los tejados de varios edificios, mientras bulldozers destruían las calles e infraestructura, indicó la agencia oficial de noticias palestina Wafa, que también señaló que rodearon el hospital Khalil Suleiman de la ciudad y abrieron fuego “contra todo incluidas ambulancias”.

Horas antes, fuerzas israelíes también penetraron en el campo de refugiados de Yenín para demoler la casa de un “terrorista” que cometió un ataque contra soldados israelíes hace unos meses, “desmantelar infraestructura terrorista” y “destruir decenas de artefactos explosivos improvisados”, indicó un comunicado castrense.