Grupos de derechos humanos han denunciado este sábado que las autoridades iraníes no permiten que la joven de 16 años que falleció tras sufrir una supuesta agresión por no llevar puesto el velo islámico sea enterrada en su ciudad natal, como desean sus padres.

"Las agencias de seguridad han anunciado su intención de enterrar a Armita Garavand en (el cementerio) Behesht Zahra en Teherán", informó la organización kurda de derechos humanos Hengaw, con sede en Oslo, que citó como fuentes a familiares de la joven.

Garavand murió este sábado tras pasar 28 días en coma tras sufrir una supuesta agresión por parte de las autoridades por no llevar puesto el obligatorio velo islámico en el metro de Teherán, de acuerdo con las denuncias de grupos de derechos humanos.

Hengaw afirmó que las autoridades no permiten a la familia de la joven transportar el cadáver a la provincia occidental de Kermanshah, de donde son originarios, a pesar de que ese es el deseo de los padres, residentes de Teherán.

El grupo independiente de defensa de los derechos de la mujer Bidarzani corroboró la prohibición de llevar a cabo el entierro en Kermanshah y citó a fuentes de la familia.

Hace poco más de un año, el entierro en su ciudad natal de Saqez de Mahsa Amini, que murió tras ser detenida por no llevar el velo, fue el pistoletazo de salida de las protestas que sacudieron Irán durante meses.

Las autoridades iraníes sostienen que Garavand sufrió el 1 de octubre una bajada de tensión cuando entraba a un vagón del metro, cayó al suelo y se golpeó la cabeza, lo que provocó un paro cardíaco, la disminución de oxígeno y un edema en el cerebro.

Hace seis días, medios oficiales informaron de que la joven se encontraba "cerca de la muerte cerebral".

Imágenes de seguridad difundidas por la agencia oficial IRNA muestran cómo Garavand y dos amigas entran en unos de los vagones del metro de la capital y a continuación dos de ellas salen cargando a la tercera, vídeo que han usado las autoridades para tratar de demostrar que no se produjo ninguna agresión.

Amnistía Internacional, sin embargo, afirmó que el vídeo ha sido manipulado con la aceleración de fotogramas en cuatro secciones y hay lapsos de más de tres minutos en la grabación hecha pública.

Las organización kurda de derechos humanos Hengaw ha denunciado que la joven fue agredida por no llevar el velo islámico, obligatorio en el país desde 1983.

Similitudes con Amini

El caso es similar al de Amini, quien falleció hace poco más de un año tras ser detenida por la llamada policía de la moral por no llevar bien puesto el velo islámico, una muerte que las autoridades atribuyeron a causas naturales.

Su muerte provocó fuertes protestas que durante meses pidieron el fin de la República Islámica y solo desaparecieron tras una represión que causó 500 muertos, la detención de al menos 22.000 personas y en las que fueron ejecutados siete manifestantes, uno de ellos en público.

El primer aniversario de la muerte de Amini se conmemoró el 16 de septiembre en medio de una fuerte represión y un enorme despliegue de fuerzas de seguridad y solo se produjeron tímidas protestas.

En los últimos meses el Gobierno iraní esta tratando de reimponer el uso del velo, con la presencia de patrullas en las calles y un proyecto de ley que endurece los castigos por no cubrirse el cabello.