El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha ordenado que se imponga un "completo asedio" sobre la Franja de Gaza, de tal manera que el territorio costero controlado por Hamás no reciba ni suministro eléctrico, ni combustible, ni comida.
"Estamos luchamos con animales humanos y actuaremos de la misma manera", ha señalado Gallant este lunes, en un contundente mensaje desde la base del Mando Sur en Beersheba con el que ha dejado claro que "todo estará cerrado" a partir de ahora, según 'The Times of Israel'.
Las autoridades israelíes ya mantienen un férreo bloqueo sobre la Franja desde 2007, año en el que Hamás se hizo con el control de la Franja tras una lucha interna con Al Fatá, la facción palestina que gobierna en Cisjordania.
Más de 1.400 muertos
El anuncio llega después de que los bombardeos israelíes hayan continuado a lo largo de la noche del domingo y la madrugada de lunes sobre la franja de Gaza. El ejército israelí asegura haber atacado durante la noche 500 objetivos de las milicias palestinas en Gaza, aunque el Ministerio de Interior y Seguridad Nacional de Hamás en la Franja mantiene que la mayoría de los ataques se han producido sobre "torres residenciales, edificios e instalaciones civiles, además de mezquitas". Al menos 765 palestinos han muerto en Gaza, entre ellos un centenar de niños, en dos días de guerra.
Además, los bombardeos han causado 4.000 heridos, según el último recuento del Ministerio de Sanidad del enclave.
Los muertos en Israel superan los 800 y más de 2.500 heridos, aunque las cifras pueden subir a medida que las tropas israelíes recuperan el control de áreas tomadas por Hamás donde siguen apareciendo cadáveres, como los 260 recuperados en la zona donde se celebraba un festival de música masacrado por los islamistas.
Más de 120.000 desplazados en la Franja
Además, más de 120.000 personas se han visto desplazadas en la Franja de Gaza desde el estallido de la guerra según ha confirmado Naciones Unidas. La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha indicado que 123.538 palestinos se han visto desplazados en Gaza, según datos correspondientes a las 21.00 horas del domingo, antes de confirmar que los bombardeos israelíes han alcanzado casas y edificios de apartamento en Gaza.
Combates en Israel
Los combates entre el Ejército israelí y los milicianos de Hamás han continuado en las últimas horas. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han anunciado este lunes que las localidades cercanas a la Franja de Gaza se encuentran ya "bajo su control", pero ha alertado de la posible presencia de terroristas en las inmediaciones.
El portavoz de las FDI, Daniel Hagari, ha indicado que "se ha logrado establecer el control de estas zonas". "Los tanques y aviones permitirán hacer frente a cualquier violación de la frontera. Prácticamente hemos terminado de evacuar a los residentes de las zonas cercanas a la Franja de Gaza", ha aseverado.
No obstante, ha afirmado que la localidad de Sderot, donde se han registrado combates a lo largo del fin de semana, "todavía no ha sido evacuada". En total, unos 300.000 reservistas del Ejército israelí han sido llamados a filas, lo que supone "el reclutamiento más grande y más rápido jamás realizado" en la historia de Israel, según informaciones del diario 'Haaretz'.
Más cohetes desde Gaza
Hagari ha indicado, además, que en total se han lanzado unos 4.400 cohetes desde la Franja de Gaza hacia territorio israelí, donde han muerto ya más de 700 personas, mientras que otras 2.000 han resultado heridas.
Las alarmas antiaéreas se han activado este lunes en Jerusalén y Tel Aviv, en el centro de Israel, después de 48 horas sin que las sirenas sonaran en esa zona, debido a cohetes lanzados desde la Franja de Gaza.
También se han escuchado explosiones, previsiblemente por las intercepciones del sistema antimisiles israelí Cúpula de Hierro, en el tercer día de guerra entre Israel y las milicias palestinas de Gaza. Medios israelíes informan de impactos en un área abierta de Tel Aviv y en la autopista que une esa ciudad con Jerusalén.
Amenaza de Irán
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas reunido de urgencia en la madrugada del lunes ha sido incapaz de firmar una declaración de condena, mientras que la los países miembros de la Liga Árabe se reunirán este martes para tratar el conflicto, al igual que los ministros de Exteriores de la UE que temen que el conflicto desestabilice la situación en Oriente Medio.
Irán ha dicho que no tiene nada que ver con el ataque de Hamás. El Gobierno iraní ha amenazado con una respuesta "destructora" en caso de movimientos "estúpidos" contra Teherán por el conflicto abierto entre Israel y milicias palestinas, en el que también ha descartado cualquier posible implicación de los servicios de seguridad iraníes pese a los vínculos tanto con Hamás como con el grupo libanés Hezbolá.
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Nasser Kanani, ha avisado en rueda de prensa de que el Gobierno responderá a cualquier movimiento "estúpido" tras los "importantes acontecimientos" de los últimos días y confía en un mensaje común de países de la zona, a través de la Organización para la Cooperación Islámica, según agencias oficiales.
En cambio, ha criticado que el "régimen" de Estados Unidos y países europeos hayan introducido en la esfera internacional un discurso en favor de Israel que implica "poner al opresor en lugar del oprimido". En su opinión, los gobiernos occidentales aplican en el conflicto palestino-israelí un doble rasero.
El papel de Irán en esta última escalada, enemigo declarado de Israel, ha sido motivo de debate desde el mismo momento en que milicianos de Hamás lanzaron un ataque coordinado y sin precedentes por tierra, mar y aire contra objetivos israelíes.
Sin embargo, Kanani ha recalcado que se trata de sospechas politizadas, simplemente por su apoyo histórico a la causa palestina.
Fuentes de Hamás y Hezbolá, un grupo libanés que también tiene lazos con Teherán, han declarado al 'Wall Street Journal' que los servicios de seguridad iraníes ayudaron en los preparativos y dieron luz verde a la ofensiva el pasado lunes, en un encuentro que habría tenido lugar en Beirut.