El jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, acusó este viernes al Ejército ruso de bombardear las posiciones de la compañía militar privada y prometió castigar a los culpables. En esta clave, durante la madrugada ha anunciado la toma de Rostov, una ciudad de más de un millón de habitantes al sur, junto a Ucrania y desde cuyos cuarteles se coordina la guerra. La situación en Rusia es muy confusa en estos momentos.

"Los que liquidaron hoy a nuestros chicos, los que liquidaron a miles y decenas de miles de soldados rusos, serán castigados", anunció Prigozhin en Telegram, donde pidió a las fuerzas dependientes del Ministerio de Defensa que no se resistan ante Wagner porque de lo contrario, serán "eliminadas inmediatamente".

Un anuncio que ha provocado la respuesta del Kremlin. Prigozhin, próximo a Vladímir Putin, está frontalmente enfrentado al generald el Ejército y ministro de Defensa, Serguéi Shoigú. Aun así, este anuncio ha supuesto que a última hora de la noche el Servicio Federal de Rusia abra una causa penal contra Prigozhin por incitar a la rebelión armada después de que acusara al Ministerio de Defensa ruso de atacar campos de entrenamiento del grupo paramilitar.

"Las acusaciones difundidas en nombre de Yevgeny Prigozhin no tienen fundamento. En relación con estas declaraciones, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia ha abierto un caso penal por el hecho de llamar a una rebelión armada", ha informado el Comité Nacional Antiterrorista, según ha recogido la agencia de noticias TASS.

El Código Penal ruso castiga con penas de prisión de entre 12 a 20 años la rebelión armada, que busca "derrocar o cambiar por la fuerza el sistema constitucional de la Federación rusa, así como violar la integridad territorial" de Moscú.

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha asegurado que el presidente ruso, Vladimir Putin, está al tanto de la situación en torno a Prigozhin, sin ofrecer más detalles al respecto, ha recogido la agencia de noticias Interfax.

Anteriormente, un canal de Telegram de la organización de mercenarios ha denunciado que se había lanzado "un ataque con misiles contra campos de entrenamiento de Wagner" y que había dejado "muchas víctimas". "El golpe ha sido asestado (...) por militares del Ministerio de Defensa ruso", destaca el mensaje.

El Grupo Wagner ha advertido de que cuenta con hasta 25.000 paramilitares en sus filas y que van a "averiguar por qué está pasando este caos", el cual aseguran "es verdad". "Todos los que quieran pueden unirse. Debemos terminar con esta desgracia", ha señalado la organización, agregando que es necesario "frenar el mal" dentro de la cúpula militar rusa.

Además, Wagner ha prometido "detener" al ministro de Defensa, a quien acusa de haber huido a Rostov para perpetrar un ataque armado desde allí contra el grupo paramilitar. "Esto no es un golpe militar. Esta es una marcha por la justicia", ha zanjado.

La dirección del Grupo Wagner, que combate en el bando ruso en la guerra en Ucrania, se ha mostrado crítica con las autoridades militares rusas y el ministro de Defensa, Sergei Shoigú, a quien, entre otros asuntos, reprocharon la falta de suministros y munición durante la batalla por Bajmut.

Prigozhin ha asegurado este mismo viernes que la oligarquía rusa y el Ministerio de Defensa presionaron al presidente Vladimir Putin para atacar Ucrania y que su par ucraniano, Volodimir Zelenski, nunca fue la amenaza que vendieron.