La Misión Integrada de Asistencia a la Transición de la ONU en Sudán (UNITAMS) hizo ayer un llamamiento para que los autores del asesinato la víspera del gobernador de Darfur Oeste, Jamis Abdala Abkar, sean llevados “rápidamente ante la justicia y el ciclo de violencia en la región no se extienda más”.

En un comunicado, el organismo de la ONU mostró su consternación por los hechos que tuvieron lugar en Al Geneina, la capital de Darfur Oeste, y condenó enérgicamente este “acto atroz”. “Testigos presenciales convincentes atribuyen este acto a las milicias árabes y a las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), a pesar de que las FAR negaron a la misión su implicación”, indicó en la misma nota la misión de la ONU en el país africano, que ayer cumplió dos meses inmerso en un conflicto entre el Ejército y el grupo paramilitar FAR.

La ONU apeló a “la sensatez del pueblo sudanés para que no se deje arrastrar por la vorágine del discurso del odio y la polarización étnica.