El director del grupo antimonárquico británico Republic, Graham Smith, expresó ayer que su detención y la de otros miembros de la organización horas antes de la coronación de Carlos III significa la “destrucción de la confianza que pudiera haber existido” entre ellos y la Policía de Londres.
“Esos arrestos no fueron para proteger a la gente de un peligro, sino para proteger al rey de un bochorno”, dijo en un comunicado Smith, que estuvo detenido en una comisaría el sábado desde primera hora de la mañana hasta cerca de la medianoche.
“¿Cuál es el sentido de ser abiertos y francos con la policía, trabajar con sus agentes de enlace y reunirse con sus mandos de mayor rango, si todas sus promesas y compromisos resultan ser mentira?”, se preguntó el activista antimonárquico, que fue arrestado mientras caminaba junto a una furgoneta que transportaba pancartas.
Smith aseguró que ha hecho “campaña en torno al asunto de la monarquía durante veinte años”. “Una y otra vez me han dicho que la monarquía nos protege de la tiranía, que la monarquía protege nuestra democracia y nuestras libertades, nos protege de los excesos del Gobierno. Estas detenciones demuestran la mentira de esas afirmaciones”, sostuvo el activista.
La Policía Metropolitana de Londres informó el sábado de 52 detenciones relacionadas con el orden público durante la jornada de la coronación y subrayó que una “manifestación estática” antimonárquica en la céntrica plaza de Trafalgar “siguió adelante con el conocimiento de la policía y sin intervención”.
La ministra británica de Cultura, Lucy Frazer, declaró ayer que las fuerzas de seguridad se vieron obligadas a tomar “decisiones difíciles” y consideró que los agentes actuaron de “manera proporcionada” y lograron un “equilibrio adecuado”. “Lo que tenían que hacer era vigilar un evento internacional, bajo la mirada del mundo, y creo que tuvieron eso en cuenta en su actuación”, dijo.