Al menos once personas murieron y 21 resultaron heridas el viernes tras un bombardeo ruso en la ciudad de Sloviansk, en Donetsk, según informó la portavoz del Servicio Estatal de Emergencias de esta región, Veronika Bajal, en su cuenta de Telegram. “El número de víctimas del bombardeo de Sloviansk ha aumentado a once personas”, declaró Bajal, actualizando unas estimaciones previas que incluían entre los fallecidos a un niño de dos años en esta ciudad, a 45 kilómetros de Bajmut, uno de los actuales epicentros de la guerra.

Más tarde las autoridades confirmaron que eran cinco los desaparecidos a los que buscan bajo los escombros. El Servicio Estatal de Emergencias indicó que “bajo los escombros todavía quedan cinco personas cuyas identidades se han concretado ya”.

“Además, no tenemos información sobre los residentes de tres apartamentos más”, apuntó el portavoz del Servicio Estatal de Emergencias, Vadim Liaj.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, condenó el ataque. “Los ocupantes han bombardeado brutalmente la ciudad (...). El estado maligno ha demostrado una vez más cuál es su esencia. Matar a gente a pleno día y destruir todo ser viviente”, reprochó. “Según datos preliminares, se utilizaron misiles S-300. Cinco edificios de gran altura, cinco casas particulares, una tienda, un centro de negocios, un club recreativo y tres automóviles resultaron dañados”, señaló el jefe de la administración militar ucraniana, Pavlo Kirilenko.