El apoyo a Ucrania en su lucha contra la invasión rusa marcó ayer el comienzo de la Conferencia de Seguridad de Múnich en la que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, intervino virtualmente y subrayó que su lucha es la de todo el mundo libre.

“Se ha hablado del David que a orillas del Dnipro lucha contra Goliat”, dijo evocando la narración bíblica. “Debo corregir algo: David no solo está a orillas del Dnipro sino también a orillas del Spree y del Sena. Tenemos que derrotar todos juntos a Goliath, David lo hizo con una honda y necesitamos que la honda sea más fuerte”, agregó en alusión a los ríos de Berlín y de París y su paralelismo con el gran río ucraniano.

De ese modo Zelenski reiteraba su pedido permanente de apoyo militar y definía la defensa de Ucrania como la defensa de la libertad y del derecho frente a un agresor que es algo que debe interesar a todo el mundo.

La definición de la guerra de Ucrania como una lucha entre el derecho y la ley del más fuerte recorrió transversalmente el comienzo de la Conferencia de Seguridad, que hasta mañana recibirá a líderes como la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris; el presidente francés, Emmanuel Macron; el canciller alemán, Olaf Scholz, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

“La guerra de Ucrania no es una lucha entre este y oeste sino entre el derecho y la ley del más fuerte”, dijo ya en su discurso inaugural el director del evento, Christoph Heusgen, que fue durante varios años asesor de Asuntos Exteriores de la anterior canciller alemana, Angela Merkel.

La fuerza contra el derecho

El canciller Scholz habló de “revisionismo” ruso en el sentido en que con la guerra el presidente ruso, Vladímir Putin, quiere acabar con la fuerza con principios básicos del derecho internacional y se mostró convencido de que este no podrá triunfar. Scholz además subrayó que la UE está unida como nunca y también en torno al proyecto de un futuro ingreso de Ucrania, que la OTAN tendrá dos nuevos miembros (en alusión a Finlandia y Suecia) y que miles de jóvenes rusos han pagado con su vida y muchos le dan ya la espalda a Putin.

El canciller alemán elogió la forma resuelta en la que Ucrania está defendiendo su libertad. “Los apoyaremos en ello, con lo que sea necesario y tanto tiempo como sea necesario”, añadió.

Por su parte, el presidente galo, Emmanuel Macron, abogó por “intensificar el apoyo” a Ucrania hasta que pueda “lanzar una contraofensiva” que fuerce a Rusia a dialogar bajo condiciones “creíbles” y “elegidas” por Kiev. Macron admitió que nadie podrá “cambiar la geografía de Rusia”, que seguirá perteneciendo a Europa y que, por consiguiente, no habrá paz duradera en el continente mientras no se resuelva la cuestión rusa.

No obstante, el presidente francés advirtió de que esta “no es la hora del diálogo porque Rusia ha escogido el camino de la guerra y ha cometido crímenes. “Rusia no puede ganar la guerra, la agresión rusa tiene que fracasar. No podemos permitir que recurrir a la violencia se vuelva costumbre”, aseguró.

En corto

Tribunal especial. La primera ministra estonia, Kaja Kallas, defendió la necesidad de crear un tribunal especial para perseguir no solo los crímenes concretos cometidos por el ejército ruso sino también para perseguir el primero de los crímenes que fue, dijo, desatar una guerra de agresión. Es ilegal atacar a otro país. Si alguien lo hace no puede quedar impune”, dijo

Aviso de la OTAN. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que la Alianza está “siguiendo de cerca” el incremento de la cooperación entre Rusia y China, principalmente en el ámbito militar con más ejercicios conjuntos, y advirtió de que Pekín está pendiente de lo que ocurre con la guerra en Ucrania. El secretario general de la Alianza realizó estas declaraciones a la prensa a su llegada a la Conferencia de Seguridad de Múnich.