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El cambio del mando ruso augura una ofensiva en todos los frentes

Moscú y Kiev centran ahora todos sus esfuerzos en la pugna por el control del enclave de Soledar

El cambio del mando ruso augura una ofensiva en todos los frentes

El nombramiento de un nuevo jefe de las fuerzas rusas en Ucrania, justo cuando estas están a punto de lograr en Donbás su primera victoria desde julio pasado, abre una nueva fase en la campaña militar rusa en Ucrania, donde se augura una ofensiva en todos los frentes. El nuevo comandante es Valeri Guerásimov, general que encabeza desde 2012 el Estado Mayor del Ejército ruso y que había sido muy criticado precisamente por la falta de avances en el campo de batalla.

Aunque el Kremlin subrayó ayer que “los mismos objetivos siguen en la agenda del día”, la realidad es que el anterior jefe de las tropas en la zona de la “operación militar especial”, Serguéi Surovikin, duró apenas tres meses en el cargo.

El argumento para el cambio esgrimido por el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, es “la ampliación de la magnitud de las misiones a cumplir”. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, explicó que los objetivos siguen siendo la “desmilitarización” y “desnazificación” de territorio ucraniano, y que el Ejército ruso aún tiene “mucho trabajo por delante”.

Además, recordó, en alusión a las cuatro regiones anexionadas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, que todos los sujetos de la Federación Rusa “deben ser liberados”.

Guerásimov, que apenas ha aparecido en público durante toda la intervención armada, se convierte así, para bien y para mal, en el principal responsable del éxito de la “operación militar especial” iniciada en febrero de 2022.

Meses de bombardeos

Surovikin, criticado en Occidente por su brutalidad en Siria, no ha sido destituido, sino que ha sido relegado al puesto de subjefe de las fuerzas militares en Ucrania. Durante estos tres meses la estrategia del conocido como General Armaggedon se centró en bombardear las principales infraestructuras civiles del país vecino como represalia por el ataque al puente de Crimea. El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) pronostica que la llegada de Guerásimov precederá a una reanudación de las operaciones ofensivas a gran escala en Ucrania, aunque matiza que Putin ya sobrevaloró en muchas ocasiones las capacidades de sus Fuerzas Armadas.

Aviso para wagner

La decisión de sustituir a Surovikin coincide con la batalla de Soledar, en la que las unidades de asalto de la compañía militar Wagner intentan tomar ese baluarte ucraniano en Donetsk. Precisamente, el fundador de Wagner, Yevgueni Prigozhin, era el principal valedor del general y, junto al líder chechén, Ramzán Kadírov, uno de los más críticos con el Estado Mayor.

Las autoridades militares prorrusas en la anexionada república popular de Donetsk aseguraron ayer que en Soledar ya solo “hay pequeños focos de resistencia aislados”.

El teniente coronel Andréi Bayevski señaló que es extremadamente importante controlar Soledar, ya que permitiría atacar el nudo de comunicaciones “de Bajmut desde el norte y cortar por completo las rutas de suministro de las fuerzas armadas ucranianas desde Síversk”.

Kiev admite que en Soledar tienen lugar combates cruentos más propios de la Segunda Guerra Mundial y que sus tropas resisten a duras penas, pero que las fuerzas rusas han sufrido en su ataques cientos de bajas.