A una semana del Año Nuevo, los combates en Ucrania no cesan ni un solo día pese a las declaraciones de Rusia de estar lista para negociaciones, palabras de las que Kiev desconfía sobremanera. “Estamos preparados para negociar con todas las partes implicadas acerca de soluciones aceptables, pero está en sus manos. No somos nosotros los que nos negamos a negociar, son ellos”, dijo ayer el presidente ruso, Vladímir Putin, en una entrevista emitida por televisión.

Según el jefe del Kremlin, la otra parte, en relación a Kiev y países occidentales que le apoyan, “se ha negado a entablar conversaciones”.

Es la segunda vez esta semana que el líder ruso destaca su disposición de negociar una solución en Ucrania. El pasado jueves Putin dijo que “todos los conflictos armados terminan de una forma u otra en negociaciones” y que Moscú tampoco renuncia a ello. “Nuestro objetivo no es hacer girar más la rueda del conflicto militar, sino por el contrario acabar esta guerra. Es a lo que aspiramos y aspiraremos”, dijo el jefe del Kremlin en una comparecencia de prensa.

Al día siguiente, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, indicó no obstante que “en primer lugar, se trata de acabar cuanto antes la operación militar especial a través del cumplimiento de los objetivos rusos”.

Alcanzar sus objetivos

Moscú no oculta que no se detendrá hasta conseguir sus objetivos, mientras Kiev no ve posible negociar hasta la retirada total de los rusos, incluido de Crimea. A la vez, las autoridades ucranianas desconfían de las declaraciones rusas sobre la preparación para hallar una solución negociada al conflicto.

Según el asesor presidencial ucraniano, Mikhailo Podolyak, Putin tiene que “regresar a la realidad”. “Rusia está atacando Ucrania y matando a sus ciudadanos. No hay otros países, razones geopolíticas”, escribió en Twitter al comentar las nuevas declaraciones Putin sobre negociaciones.

Podolyak cree que “Rusia no quiere negociaciones, sin busca eludir su responsabilidad”. “Así que nos iremos a los tribunales”, aseveró.

El experto ucraniano Nikolái Davidyuk considera que ahora mismo no hay premisas para hablar de la paz con Rusia, y ese tema, que podría abordarse por los políticos extranjeros, no figura en la agenda de los ucranianos de a pie. “Entre el 90 y el 95% de la gente quiere recuperar todo el territorio. Hemos perdido demasiado en esta guerra para volver al 23 de febrero (día anterior a la ofensiva)”, manifestó al portal Current Time.

Siguen los bombardeos

Entretanto, los prorrusos de las regiones ucranianas anexionadas y los ucranianos descartaron que haya alguna posibilidad de declarar una tregua por Año Nuevo, la fiesta más celebrada tanto en Rusia, como en Ucrania. “Los bombardeos seguirán como han seguido”, dijo Leonid Pásechnik, líder en funciones de Lugansk designado por Rusia, a la respectiva pregunta.

Su par de Donetsk, Denís Pushilin, señaló que no hay premisas para un cese de hostilidades los próximos días. “Todo lo contrario, durante las fiestas ortodoxas en los últimos ocho años siempre hemos visto una intensificación del fuego enemigo”, aseguró.

Mientras, según el gobernador interino de Jersón, Vladímir Saldo, no hay que confiar en un alto el fuego, porque ahora es imposible hablar con Kiev.