Ante el bloqueo y las sanciones de los países occidentales por su invasión a Ucrania, Rusia intensifica las relaciones con sus aliados más estrechos, Bielorrusia y China. Así, el presidente ruso, Vladímir Putin, viajó ayer a Minsk para entrevistarse con su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko, en la que supuso su primera visita al país en tres años. Por otro lado, Rusia y China realizarán ejercicios navales conjuntos en las aguas del mar de China Oriental o mar Amarillo desde mañana hasta e1 próximo día 27, según anunció ayer el Ministerio de Defensa ruso.

Tras la reunión en Minsk, Lukashenko aseguró que Rusia está abierta al diálogo. “Vladímir (Putin) y yo decimos habitualmente que Rusia y Bielorrusia están abiertas al diálogo con otros Estados, incluidos los europeos. Espero que pronto escuchen la voz de la razón y podamos dialogar de forma constructiva tanto de la seguridad común como del futuro orden mundial”, afirmó.

El presidente bielorruso subrayó que “defender la democracia y el progreso con el empleo de restricciones y la fuerza militar ya no impresiona ni a sus propios votantes que viven ahora todas las consecuencias y deficiencias de esta postura”. “El fortalecimiento de las relaciones entre Bielorrusia y Rusia ha sido una respuesta a la cambiante situación mundial, en la que se nos pone a prueba constantemente y se nos mide por nuestra fuerza”, apuntó.

Por su parte, Putin confirmó el compromiso ruso para colaborar en el ámbito nuclear y puso como ejemplo la central nuclear de Astravets que produce el equivalente a 4.500 millones de metros cúbicos de gas natural pese a que Rusia podría vender este gas a Minsk. “Podríamos suministrar gas natural, pero ahora esta central nuclear está en funcionamiento y genera el equivalente a 4.500 millones de metros cúbicos de gas natural que Gazprom podría vender a Bielorrusia”, destacó.

Además, Putin destacó el creciente comercio bilateral y que podría suponer los 40.000 millones de dólares próximamente. “Bielorrusia no solo es un buen, sino que también es nuestro aliado en el sentido más auténtico de la palabra”, zanjó.

Ejercicios navales

Por otro lado, tropas rusas y chinas realizarán ejercicios navales conjuntos en las aguas del mar de China Oriental o mar Amarillo desde mañana, día 21, al próximo día 27, anunció ayer el Ministerio de Defensa ruso.

Los ejercicios, denominados Interacción naval y que se llevan cabo anualmente desde 2012, incluyen esta vez prácticas de fuego de artillería y lanzamiento de misiles, precisó este departamento en un comunicado. Según Defensa, los buques rusos y chinos ensayarán maniobras coordinadas de lucha contra submarinos con empleo de armamento.

“El principal objetivo de los ejercicios es el fortalecimiento de la cooperación naval entre Rusia y la República Popular China y la preservación de la paz y la estabilidad en la región Asia-Pacífico”, señaló la nota.

Por parte rusa, en los ejercicios conjuntos participarán el crucero Variag, buque insignia de la Flota rusa del Pacífico, la fragata Marshal Shaposhnikov y las corbetas Aldar Tsydemzhapov y Sovershennyi.

Se sumarán a estas maniobras aviones y helicópteros de la Flota rusa del Pacífico y de la Armada china, que enviará a la zona de los ejercicios dos destructores, dos patrulleros, un submarino diésel y un buque de aprovisionamiento.