La cadena de televisión catarí Al Yazira presentó ayer una denuncia contra Israel ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) por la muerte en mayo de la periodista palestino-estadounidense Shirin abu Akleh tras recibir un disparo en la cabeza durante una operación de las fuerzas de seguridad israelíes en la ciudad cisjordana de Yenín.

Al Yazira confirmó en un comunicado que “enviará el caso de la muerte de Shirin abu Akleh a manos de las fuerzas de ocupación israelíes al TPI en La Haya”, antes de indicar que la decisión “llega seis meses después del brutal asesinato de Shirin abu Akleh”. Así, resaltó que durante este periodo “el equipo legal de Al Yazira ha llevado a cabo una investigación total y detallada en torno al caso y ha encontrado nuevas pruebas basadas en múltiples declaraciones de testigos, el examen de múltiples cortes de vídeo y pruebas forenses relativas al caso”.

La cadena manifestó en su demanda ante la Fiscalía del TPI que “nuevas pruebas facilitadas por testigos y grabaciones muestran claramente que Shirin y sus colegas fueron objetivo de disparos directos por parte de las fuerzas de ocupación israelíes”. “La afirmación por parte de las autoridades israelíes de que Shirin murió por error en un intercambio de disparos es totalmente infundada. Las pruebas presentadas a la oficina del fiscal confirman, sin lugar a dudas, que no hubo disparos en la zona en la que estaba Shirin, al margen de los disparos de las fuerzas de ocupación israelíes contra ella”, explicó.

Visibles

En este sentido, hizo hincapié en que “los periodistas eran perfectamente visibles para las fuerzas de ocupación israelíes mientras caminaban lentamente y en grupo en una carretera con sus identificaciones”. “No había más personas en la carretera”, apuntó. “La investigación de las fuerzas de ocupación israelíes que determinó que no había sospechas de que se hubiera cometido un crimen queda totalmente socavada por las pruebas disponibles, que han sido ahora entregadas a la oficina del fiscal del TPI”, reseñó la cadena.

La cadena catarí indicó que “las pruebas demuestran que este asesinato deliberado fue parte de una campaña más amplia para actuar contra Al Yazira y silenciarla”, al tiempo que ha aplaudido “los esfuerzos constantes y el apoyo de la comunidad internacional”.

“Al Yazira reitera su compromiso a la hora de lograr justicia para Shirin y explorar todas las vías para garantizar que los responsables rinden cuentas y son llevados ante la justicia”, señaló.

El TPI afirmó en 2021 que tenía jurisdicción para investigar presuntos crímenes cometidos en Cisjordania, Jerusalén Este y la Franja de Gaza, si bien Israel, que no es miembro del Estatuto de Roma, rechazó la decisión.

Rechazo de Israel

En respuesta al anuncio de la cadena de televisión catarí, el primer ministro saliente de Israel, Yair Lapid, recalcó a través de su cuenta en la red social Twitter que “nadie interrogará a soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y nadie dará lecciones sobre ética en combate, definitivamente no Al Yazira”.

En esta línea, el ministro de Defensa israelí, Benjamin Gantz, señaló: “Lamento la muerte de Shirin abu Akleh, pero hay que recordar que fue claramente un incidente de combate que fue investigado de la forma más rigurosa y profunda (por parte de Israel)”. “Recomiendo a los distintos organismos, y también a Al Yazira, que vayan a ver qué pasa a los periodistas en Irán y en la zona desde donde emite Al Yazira”, apuntó Gantz en una serie de mensajes a través de la citada red social.

“No hay ningún ejército que actúe con un marco ético con las FDI y quiero enfatizar mi apoyo total, y el de todo el aparato de seguridad, a los comandantes y soldados que están actuando para defender a los ciudadanos de Israel”, sostuvo el ministro de Defensa israelí.