La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, presentó ayer la dimisión de su Gobierno socialdemócrata en minoría a pesar del triunfo en las elecciones legislativas del martes del bloque de centroizquierda, que obtuvo una mayoría absoluta ajustada.

Frederiksen y sus aliados alcanzaron los 90 escaños que marcan la mayoría en un final de recuento que se prolongó hasta la madrugada y en el que fueron decisivos tres de los cuatro mandatos de los territorios autónomos de las Islas Feroe y Groenlandia.

“He presentado la dimisión de mi gobierno ante la reina Margarita. Con este resultado no hay una mayoría parlamentaria que sustente este ejecutivo”, afirmó sin embargo Frederiksen ayer en el tradicional debate en el Club de Prensa en Copenhague. Frederiksen ya había anunciado que dimitiría y que buscaría formar un gobierno de centro que incluya también a partidos del otro bloque.

Esa fue también la apuesta de Los Moderados del ex primer ministro Lars Lkke Rasmussen, tercera fuerza con 16 escaños y creada hace un año, pero tanto liberales como conservadores se han mostrado escépticos.

El Partido Socialdemócrata fue la fuerza más votada y obtuvo el 27,5%, dos puntos más que en 2019. Perdieron terreno en cambio varios de sus aliados, en especial el Partido Social Liberal, que bajó cinco puntos hasta el 3,7%.