La movilización parcial decretada la víspera por el presidente ruso, Vladímir Putin, estaba hoy en plena marcha en Rusia, donde muchos reservistas ya han sido notificados de su deber de unirse a las filas del Ejército para luchar en Ucrania, mientras que otros intentan eludir la citación intentando abandonar el país.

En Moscú y otras ciudades rusas, la movilización parcial fue hoy el tema en el transporte público y la calle, entre mayores y jóvenes. En el metro de la capital una mujer explicaba a otra que uno de sus familiares ya había recibido la temida notificación para integrarse en las Fuerzas Armadas de Rusia.

Unos 300.000 reservistas

Y es que las citaciones oficiales empezaron a entregarse en distintos puntos del país ya el miércoles, el día en que Putin anunció la medida, que afectará a unos 300.000 reservistas, y ante la reacción social, el Kremlin tuvo que desmentir la supuesta intención de llamar a filas a un millón de personas.

Putin anuncia una movilización parcial de la población para "defender Rusia"

Putin anuncia una movilización parcial de la población para "defender Rusia"

Según la organización independiente OVD-Info, tras las protestas de ayer en más de 40 ciudades del país se detectaron casos entre los 1.321 detenidos en los que se intentó en las mismas comisarías de policía que los arrestados acusaran recibo de las notificaciones.

El conocido abogado de derechos humanos Pavel Chikov, señaló en su cuenta de Telegram que en una comisaría de Moscú los jóvenes detenidos recibieron citaciones de un representante de la oficina de registro y alistamiento militar para este miércoles.

Y en la segunda ciudad del país, San Petersburgo, los centros de reclutamiento distribuyen las convocatorias en "lotes", aseguró.

El medio siberiano Taiga.info publicó un vídeo en el que se puede ver cuatro autobuses aparcados delante de un estadio de la ciudad de Neriungrí, en Yakutia, el Lejano Oriente, que recogían a algunos de los miles de reservistas que Putin ha ordenado enviar a combatir en Ucrania. Familiares se despedían de ellos con lágrimas en los ojos.

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Protestas en Rusia contra la movilización militar anunciada por Putin

El jefe de la república de Buriatia, Alexéi Tsidenov, confirmó que el proceso también está en marcha desde ayer en esta región del Extremo Oriente, de la que proceden muchos soldados que combatieron en Ucrania al principio de la llamada "operación militar especial".

En principio, Putin aseguró que solo serán llamados a participar en la movilización parcial aquellas personas que han cumplido el servicio militar obligatorio, tienen experiencia en combate o alguna especialidad que necesiten las Fuerzas Armadas.

Pero hay dudas sobre esta aseveración, pues han comenzado a hacerse públicos casos que apuntan a que también otros hombres que no son reservistas han sido citados a presentarse.

Una periodista de Ulan-Udé ha publicado un vídeo en el que denuncia que su esposo, de 38 años y con cinco hijos, fue citado por la noche pese a no estar en la reserva y pese a la ley federal que prohíbe a  movilizar a reservistas con tres hijos y más.

Al día siguiente ya estaba de camino en un tren a Chitá camino a la fase de entrenamiento a los que se deben someter los reservistas antes de ser trasladados al frente, según el decreto de Putin.

Colas para cruzar la frontera

Otros rusos han decidido no esperar a que les sea entregada la notificación militar e intentan abandonar el país.

Apenas quedan billetes de avión a las naciones donde los rusos no necesitan visado, como Armenia, Turquía o Azerbaiyán y Asia Central, o si los hay tienen un coste prohibitivo.

Vladímir K., de 46 años, viajó este jueves como turista desde Moscú a Oriente Medio y, según contó a Efe, en el control de pasaportes del aeropuerto de Domodédovo los agentes hicieron a todos los hombres una serie de preguntas, como cuándo habían comprado el billete, si tenían un pasaje de regreso y cuál era el motivo del viaje.

Para muchos solo queda salir de Rusia en coche. Algunos países vecinos han dado cuenta de colas o al menos de un aumento del tráfico de vehículos rusos en sus fronteras.

En la vecina Finlandia, la llegada de ciudadanos rusos por carretera aumentó un 57 % el mismo día del decreto de movilización de Putin, según informó hoy la Guardia de Fronteras finlandesa, que señaló que este jueves el tránsito de entrada también es intenso.

Finlandia se ha convertido prácticamente en el único país de entrada para los ciudadanos rusos en la Unión Europea, debido al cierre del espacio aéreo a los aviones rusos y al bloqueo virtual de las fronteras terrestres de las tres repúblicas bálticas y Polonia a nacionales de este país a consecuencia de la guerra de Ucrania.

En Georgia, la situación es parecida. La rusa Victoria Platunova, refugiada en Georgia desde el inicio de la campaña militar en Ucrania, dijo a Efe que según sus datos hay colas kilométricas de vehículos para entrar en el país caucasiano.

"Testigos me han dicho que las colas se extienden unos 40 kilómetros", comentó.

Noticias similares llegan desde Kazajistán. El Kremlin minimizó hoy estas informaciones al calificarlas de "muy exageradas".

Las alarmas se han encendido no solo entre los rusos que cumplen los requisitos para la movilización parcial y que en una primera fase afectaría a suboficiales de menos de 35 años y oficiales de menos de 45 años, según la Duma o Cámara Baja.

Advertencias de aliados

Estrechos socios de Rusia en la postsoviética alianza militar Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), como Kirguistán y Tayikistán, y fuera de ella, como Uzbekistán, emitieron advertencias a sus conciudadanos en Rusia para alertarles en contra la tentación de alistarse a cambio de la ciudadanía rusa.

La embajada de Kirguistán en Moscú recordó al más de un millón de conciudadanos en Rusia que la participación en conflictos armados o acciones militares en el territorio de Estados extranjeros prevé una responsabilidad penal".

La legación tayika emitió hoy una advertencia similar y la Fiscalía General uzbeka sostuvo que participar en una operación militar de otro país acarrearía entre 3 y 10 años de cárcel.

Mientras, el movimiento pacifista Vesná intenta mantener viva la llama de la protesta en Rusia y, tras las manifestaciones que tuvieron lugar el miércoles, con centenares de detenidos, ha convocado otra marcha nacional para este sábado.