El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, elevó ayer a 135 el número de militares muertos en los últimos combates sucedidos con Azerbaiyán en la frontera común, que estallaron el pasado martes y se extendieron hasta el jueves, día en el que ambos países firmaron un acuerdo que establecía un alto el fuego.

“Desafortunadamente, sabemos que esta cifra no es final. También tenemos muchos heridos”, dijo Pashinián durante una reunión del Gobierno en la que el ministro de Defensa armenio, Suren Papikián, aprovechó para subrayar que “el alto el fuego fue respetado durante la noche”, según recogió la agencia armenia de noticias Armenpress.

repunte de hostilidades

El balance fue anunciado un día después de que el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán confirmara la muerte de 70 militares azeríes en los combates, lo que elevó a más de 200 el total de víctimas mortales a causa del repunte de las hostilidades.

Armenia y Azerbaiyán protagonizaron un enfrentamiento en el año 2020 por hacerse con el control de Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética.

Las hostilidades entre estos dos países se prolongaron durante un total de seis semanas, lo que tuvo como consecuencia que miles de personas perdieran la vida en este conflicto armado.

Finalmente, los ataques cesaron cuando los dos países alcanzaron un acuerdo sobre el alto el fuego con la mediación de Rusia, por el que se permitía que las fuerzas de paz rusas se establecieran en Nagorno Karabaj por un periodo de cinco años.