El Partido Socialdemócrata de Suecia (PSS) de la primera ministra Magdalena Andersson ha sido el más votado en las elecciones legislativas celebradas este domingo con un 30,5 % de votos, pero los cuatro partidos de derecha, con el ultraderechista Demócratas Suecos a la cabeza, sumarían más apoyos, según los resultados oficiales aún parciales correspondientes al 83,9 % de las mesas que ya han sido escrutadas.

La segunda formación más votada es el partido de extrema derecha Demócratas Suecos (DS) con un 20,7 % de los votos, mientras que el Partido Moderado (PM) se quedaría con un 19 % de apoyo. Los socialdemócratas mejorarían dos puntos sus resultados con respecto a las últimas elecciones de 2018, mientras que los Demócratas Suecos crecen tres puntos y los moderados caen casi uno.

En cuarta posición estaría el Partido del Centro (PC, 6,7 %), seguido del Partido de la Izquierda (PI, 6,7 %), el Partido Cristiano Demócrata de Suecia (PCDS, 5,4 %), el Partido Verde (PV, 5 %), y el Partido Liberal de Suecia (PLS, 4,6 %).

La situación es de un empate técnico entre los dos campos, lo que pone en duda que el PSS pueda gobernar con un acuerdo de coalición o con apoyos puntuales en el Parlamento del Partido Verde, el Partido de Centro y el Partido de Izquierda.

Entre los cuatro partidos sumarían un 48,8% de votos, mientras que los otros cuatro partidos, si lograran entenderse, acumularían un 49,8 % de los votos.

Acuerdo poco probable entre la derecha

La opción de un acuerdo de la derecha parece sin embargo lejana que nunca, puesto que aunque la suma alcanzara para gobernar, es difícil imaginar un ejecutivo liderado por el Partido Moderado cuando la ultraderecha le ha superado claramente en votos.

La tercera opción sería una gran coalición al estilo alemán con el PSS y el Partido Moderado, pero parece poco probable dado los precedentes de enfrentamientos y rivalidad entre ambas formaciones. Esta vía solo se exploraría si las demás opciones fallan.